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A ti, ¿en qué lugares te gustaría jugar futbol? Los mexicanos, responderían en automático Europa. Hacer carrera en este continente y trascender, en pocas palabras, soñar con cosas chingonas. Si algún grande de Europa te ofreciera un contrato, ¿lo aceptarías? Muchos, por supuesto que lo harían por la proyección futbolística, por el prestigio personal y porque esos clubes son los más visibles a la hora de cazar talentos para ser seleccionado nacional. Lutz Pfannenstiel nació en Zwiesel, un poblado bávaro muy cerca de la República Checa. Portero de cepa. Se formó en el SC Zwiesel, jugó en el Vilshofen y el F.C. Bad Kötzting, clubes regionales.

Fue convocado por la Selección Alemana en categorías inferiores y llegó a disputar cinco partidos. Justo antes de que recibiera una oferta del mismísimo FC Bayern München, decidió marcharse a Malasia, al Penang FA, el equipo de la ciudad de George Town. La razón, Pfannenstiel sabía que no podría ganarle la titularidad a Raimond Aumann y no quería dejar pasar los mejores años de su carrera en el banquillo.

La aventura por el país insular duró una temporada (94-95) después volvió a Europa al Wimbledon en la Premier League y posteriormente al Nottingham Forest en la temporada 95-96, en ambos equipos no disputó ningún partido. Esto pudo haber sido un golpe anímico durísimo para Lutz, pero a sus 22 años emigró a los Orlando Pirates de  Johannesburgo, en Sudáfrica (1997).

Después de jugar en África, llegó a Singagur, donde jugó para el Sembawang Rangers, luego en Finlandia para el TPV Tampere y Haka; después volvió a Alemania con el SV Wacker Burghausen. Y antes de que comenzara el 2000, regresó a Singapur, donde jugó con el Geylang United.

En su segunda etapa en el país del sudeste asiático fue acusado por amaño de partidos y pasó 101 días en prisión. “No había nada… sólo bloques de cemento. La gente estaba dispuesta a hacer lo que fuera para quitarte la comida, así que tuve que aprender a luchar”, relató en el 2017 al diario The Sun.

Tras ese tiempo, calificado por él, como el más difícil de su vida, pero del que más aprendió, decidió irse a Nueva Zelanda para jugar en el Dunedin Technical (2000-2003), fue cedido al Huddersfield Town y Bradford Park Avenue en Inglaterra (entre el 2001 y 2002), así como al ASV Cham de Alemania (2002).

En su paso por la Premier League, durante un partido contra el Harrogate Town, tuvo un choque aparatoso con un jugador rival. En el campo, sus pulmones colapsaron y dejó de respirar. Fue declarado muerto tres veces, pero después despertó en el hospital. Volvió al terreno de juego diez días después y continuó recorriendo clubes. Entre 2003 y 2008, regresó a Nueva Zelanda al Otago United, Noruega con el Bærum, Canadá al Calgary Mustangs y Vancouver Whitecaps, Albania (Vllaznia Shkodër), Armenia (Bentonit Ijevan) y Brasil (Clube Atlético Hermann Aichinger).

Al llegar a Sudámerica, ya había roto el récord de jugar en los cinco continentes y en seis confederaciones. “nunca fue mi propósito inicial, pero cuando recibí la oferta de Brasil era consciente de que podía acabar jugando en todos los continentes. En Canadá cobraba más y mi familia era feliz allí, pero al final pudo más el reto de lograr algo único”, dijo en entrevista a Panenka. Lo cierto es que este récord no fue intencionado, sino fortuito por circunstancias no siempre tan agradables. Admitió en el 2014 a la BBC.

Al final de su carrera, el arquero alemán sumó tres clubes más el Flekkerøy Idrettslag y Manglerud Star, en Noruega, y el Ramblers de Namibia. Ya en 2010 decidió retirarse con 400 partidos, 25 clubes y 13 países recorridos. Y, sí, se quedó con la espinita de jugar en España con el Rayo Vallecano e Irán con el Millwall.

Colgó los guantes, pero su espíritu de recorrer el mundo no se terminó. Fue entrenador de porteros de la selección nacional de Namibia, auxiliar técnico de Cuba, comentarista para la televisión alemana durante Sudáfrica 2010 y para la BBC en Brasil 2014. Hoy, es director de Relaciones Internacionales y visorias del Hoffenheim.

Al retirarse tenía claro que el futbol podía ser utilizado como un agente de cambio y de concientización y así fundó el Global United Football, una organización que busca visibilizar las problemáticas asociadas al cambio climático. Esta inciativa ya “fichó” a 400 jugadores, entre ellos,  Ronaldinho, Zinedine Zidane, Henrik Larsson, George Weah, Pavel Nedved, Edgar Davids, Lothar Matthäus o Cafú.

Lutz siempre se guió con el “es bonito ser rico, pero es mejor ser rico en salud y en experiencias”, así fue su carrera en activo y así lleva su vida fuera de las canchas. Muchas veces una decisión que aparentemente es generar incertidumbre, en realidad nos enseña más de lo que pensamos.  Después de todo, rechazar ese contrato en el Bayern, fue, en realidad un gran cimiento para su carrera.

Epílogo 

Los amores de Lutz Pfannenstiel.

  1. Canadá: Calgary Mustangs / Vancouver Whitecaps
  2. Brasil: Atlético Aichinger
  3. Inglaterra: Wimbledon / Nottingham Forest / Bradford Park Avenue / Huddersfield Town
  4. Alemania: 1. FC Bad Kötzting / SV Wacker Burghausen / ASV Cham
  5. Noruega: Bærum / Flekkerøy Idrettslag / Manglerud Star
  6. Finlandia: TPV Tampere / Haka
  7. Albania: KS Vllaznia Shkodër
  8. Armenia: FC Bentonit Ijevan
  9. Namibia: Ramblers
  10. Sudáfrica: Orlando Pirates
  11. Malasia: Penang FA
  12. Singapur: Sembawang Rangers / Geylang United
  13. Nueva Zelanda: Dunedin Technical / Otago United

Por: Georgina Larruz Jiménez /@LarruzMG

 

 

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