Scroll Top
El autismo y el futbol

El trastorno del espectro autista (TEA) suele estar presente en uno de cada 160 niños, según datos arrojados por la OMS en el 2017. Esto hace que sea una condición relativamente común que suele manifestarse desde los primeros años de vida, teniendo como principal característica complicaciones para la interacción social, así como patrones repetitivos de comportamiento, interés o actividades.

Desgraciadamente, en contra del autismo todavía existen una cantidad importante de prejuicios en múltiples sectores de la población. Es importante tener en cuenta, de inicio, que hay distintos grados de este estado, por lo que no todos las personas se encuentran en la misma condición: mientras que hay gente que pueden llevar una vida totalmente independiente, hay otras con grado más acentuado que requieren de apoyo y atención de forma mucho más constante. Es por esta razón que no se puede homogeneizar a las personas con autismo. No existe un “autismo universal”.

 

El autismo y el futbol

 

Hay muchas terapias que buscan ayudar a que las personas que viven con autismo logren integrarse a la sociedad. Dentro de la gran gama de posibilidades, el futbol apareció como uno de los deportes que busca apoyar a las niñas y niños con este trastorno. Uno de los mejores ejemplos es el “Somos Uno”, un proyecto afincado en Argentina que busca, mediante la estimulación deportiva, apoyar a los menores con TEA. Luis Eduardo Martínez , entrenador del proyecto, declaró que el futbol es una gran herramienta para que los chicos puedan presentar mejoras. Pero no ha sido un camino fácil, ya que aunque ven avances en cada uno de los participantes, afirman que esto se debe a planes diseñados de forma específica. Un mismo diagnóstico, no significa un mismo camino. Atribuyen justamente a la particularidad de la atención que se ofreció a cada uno, el éxito conseguido.

También puede ser de tu interés: Ellos también juegan: el síndrome de Down y el futbol

En México también existen proyectos donde el futbol y el autismo se alían. Recientemente la Asociación Autismo Sonora anunció el proyecto que consistirá en ofrecer entrenamientos de futbol para niños con TEA. Se llevarán dos veces por semana entre las cinco y las siete de la tarde. A principios de marzo aseguraron que tenían cerca de treinta personas interesadas e invitaron a más a sumarse al proyecto. Todo esto con la intención de que los jóvenes puedan desarrollar sus capacidades motrices, físicas y de comunicación. Este tipo de proyectos no solamente ayudan a la gente que vive con autismo, sino que también dan testimonios al mundo que logran derrumbar los prejuicios que existen alrededor de este trastorno.

 

Combatir la ignorancia con un balón

 

Uno de los casos que ejemplifica el tipo de ideas que deben desaparecer es el que se dio en el 2018 en Vitoria, España. Mikel, un chico de nueve años, no dejó de asistir a los entrenamientos de su club durante un año, con la esperanza de poder jugar en algún momento. Se le dio una oportunidad en un partido amistoso de su equipo, lo que no hizo más que acrecentar las ilusiones del pequeño de poder disputar minutos con sus compañeros. Sin embargo, finalmente no le dieron ficha para que pudiera jugar. Su madre realizó la denuncia mediante las redes sociales, donde lamentó que a pesar del esfuerzo realizado por su hijo, no logrará contar con minutos dentro de la cancha. Según afirmó, no había motivos objetivos para excluirlo del equipo. El hecho se volvió viral en redes sociales

 

El caso Messi

Otro caso que ha causado gran polémica fue la afirmación hecha por parte del periodista José Luiz Tejón, quien aseveró que Messi era autista, sin contar con una sola prueba científica. De inmediato una gran cantidad de medios replicaron la noticia. Sin embargo no existe ningún diagnóstico serio acerca del jugador del Barcelona. El mismo periodista aceptó que nunca conoció a Lionel Messi, así como tampoco consultó su hipótesis con un psiquiatra; pero él sostiene que las consecuencias de su artículo fueron buenas, aseverando que: Lo que más me llamó la atención fue que el ángulo del artículo fue algo positivo para las personas con capacidades diferentes. Yo tengo un cariño muy grande por ellos.

Sin embargo las reacciones negativas no se hicieron esperar, sobre todo por la ligereza con la que Luiz Tejón se atrevió a diagnosticar al jugador argentino. Una de las voces que se levantó en contra de este ejercicio fue Alexandra Resende (especialista en psicomotricidad), quién resaltó lo superficial del diagnóstico, que calificó también de irresponsable. Y es que justamente cada caso es diferente y para poder tener certeza de en qué grado se padece el autismo, o cómo se debe tratar, se debe de atender con un especialista, que conocen este trastorno más allá de los prejuicios.

 

Redacción

Entradas relacionadas