La Copa Africana de Naciones 2019 es ya histórica por varios motivos. Primero se debe de decir es que se llevó a cabo en verano en vez del invierno, como se había venido haciendo (esto a pesar de las altas temperaturas). Además, es la primera edición en la que participan 24 selecciones, ya que antes sólo 16 naciones accedían al torneo. Pero quizá la historia más interesante de todas sea la que se protagoniza Madagascar, quienes pasaron de ser los debutantes del torneo, a una de las escuadras a vencer.
Madagascar, el invitado sorpresa
Desde el inicio, tuvieron que nadar a contracorriente. Para acceder a la CAN 2019 disputaron la eliminatoria en el grupo de los seis equipos con el rendimiento más bajo de África, para luego dar paso a una fase de grupos. De ésta, los dos mejores conjuntos tenían acceso a al torneo. Faltando aún dos jornada por jugarse, Madagascar ya estaba dentro de Egipto 2019, la sorpresa comenzó a tejerse desde ese momento.
Nicolas Dupuis (entrenador del conjunto debutante) advirtió a France Football que: “No subestimen a Madagascar, amigos”. Aunque en ese momento parecían palabras nacidas de las buenas intenciones, hoy es claro que la advertencia debió tomarse con mayor seriedad. Durante la fase de grupos el conjunto de Dupuis no conoció la derrota: dos victorias y un empate los colocaron al frente de su grupo. La sorpresa se dimensiona mejor si se tiene en cuenta que compartían grupo con Nigeria, potencia del continente y a quienes lograron vencer con un marcador de 2-0.
Mucho con poco
Madagascar pasaba de ser el dato curioso, a un equipo al que había que tener en el radar. Esto sólo se confirmó en los octavos de final se enfrentaron a la República Democrática del Congo. Los primeros noventa minutos terminaron en un empate a dos, pero era el Congo quién alcanzaba a la selección primeriza. El partido se fue hasta los penales, donde una vez más los malgaches aseguraron su avance a la siguiente ronda (4-2).
Esto dista mucho de ser simplemente una historia curiosa, ya que este conjunto apenas cuenta con jugadores en alguna liga de renombre: Jérémy Morel milita en el Lyon de Francia, mientras que Thomas Fontaine en el Reims, del mismo país. Por su parte Anicet Abel juega en Bulgaria y Marco Ilaimaharitra en Bélgica. El resto de los jugadores se desempeñan en ligas como la segunda de Tailandia o la cuarta división gala. Lejos están los reflectores, las grandes instalaciones y el gran presupuesto. De hecho el presidente de su país, Andry Rajoelina, dio 125 mil euros para que el combinado de su país pudiera cubrir los gastos de acudir a la Copa Africana de Naciones.
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Nicolas Dupuis es uno de los responsables del éxito cosechado por el combinado de Madagascar. En 2017 tomó bajo su cargo al equipo y desde entonces se esforzó por imponer disciplina dentro del conjunto. Por si fuera poco, es el responsable de que 12 de los 23 convocados debutaron con el conjunto de su nación. “Tengo más un equipo que un conjunto de individualidades” llegó a aseverar el francés de 51 años.
En los cuartos de final Madagascar enfrentará a Túnez. A estas alturas, el resultado que obtengan los malgaches será favorable. Sin los recursos, con una escuadra que no cuenta con ninguna estrella y que apenas tiene jugadores de talla profesional, ya se han robado todos los reflectores de la Copa Africana de Naciones.
Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar