En el minuto 95, Esther Staubli llevó el silbato a sus labios y pitó el final del partido. Aquel 28 de abril se sabía que cualquiera que fuera el resultado, sería histórico. Tanto el Bayern Munich como el Barcelona eran ajenos a la final de este torneo. Con un saldo global de 2-0, el club catalán lograba alcanzar la última instancia de la competición. Su homónimo masculino no lo logró. Si esta llave representaba las nuevas caras, en el otro lado se escribía un guión que casi parecía seguir una fórmula. Lyon y Chelsea cumplieron lo que parecía un hecho: las francesas aseguraron su lugar en la final por cuarta ocasión consecutiva. A pesar de que el club inglés dio pelea con un marcador de 3 – 2. La final de la Women’s Champions League ya tenía sus protagonistas.
La final de la Women’s Champions League: una batalla dispareja
Esta final, que se llevará a cabo por primera vez en una sede distinta a la final masculina (se celebrará en el estadio Groupama Arena, ubicado en Budapest, Hungría), es un clásico: David contra Goliat. Por un lado tenemos a una aplanadora llamada Lyon, que desde 2010 contabiliza ocho finales (contando la actual) de Champions, de las cuales ha logrado ganar cinco. Por si esto no fuera suficiente, en la Division 1 Féminine de su país, tiene una hegemonía que hace palidecer cualquier símil con el futbol varonil. Suman 17 títulos de liga desde 1991. De esto, los últimos trece han sido consecutivos.
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Todos estos antecedentes no hacen sino dejar en claro que en Europa, por lo menos durante la última época, el rival a vencer es uno y solamente uno: el Olympique Lyonnais. En toda la historia del futbol no hay un sólo club que pueda competir con estos números.
Durante la última década se puede pensar en el Barcelona que ha logrado conseguir ocho títulos durante la última década. Sin embargo los culés no han tenido el mismo rendimiento en la Champions League. Solamente han logrado tres orejonas en el mismo lapso de tiempo. El eterno rival de los catalanes, el Real Madrid, tiene números que funcionan a la inversa: sólo dos Ligas en diez años. Sin embargo en la Champions han conseguido erigirse campeones en cuatro ocasiones en el mismo período, tres de ellas al hilo. Ambos se quedan demasiado lejos de las francesas.
El Barcelona, a contrapelo de la historia
Por su parte, las catalanas tienes un palmarés mucho más modesto. Es la primera vez que alcanzan la final de la final de la Women’s Champions League. A nivel de liga, desde el 2011 han logrado cuatro campeonatos y el mismo número de subcampeonatos. No es necesario hacer un gran esfuerzo para darse cuenta de que las distancias son abismales entre ambos clubes. Sin embargo, las culés están conscientes de la importancia que tiene su cita con la historia. La defensa española Marta Torrejon ha declarado que “el club está apostando por nosotras, el equipo femenil, el cual es muy apreciado. Para nosotras no hay mejor manera de para pagarles de vuelta, que con logros y triunfos”.
Si el Barça va por la hazaña de su primera estrella europea, la noruega Ada Hegerberg busca poner una más a su amplio firmamento. La ganadora del Balón de Oro ha dejado en claro que ser multi galardonada y tener un vitrina llena, no ha menguado en lo más mínimo su sed de ganar más trofeos. “Significa todo hacer historia con una cuarta victoria al hilo” declaró.
El enfrentamiento de la final entre el Olympique Lyonnais y Barcelona supone un duelo en el que todo pareciera dicho. La gigante francesa arriba con todas las credenciales necesarias para convencer a cualquiera de que el título es suyo. Sin embargo, asumir que la final de la Women’s Champions League será sólo un trámite es ignorar la historia del futbol. Más de una vez se le ha ganado a Sansón en las patadas.
Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar