Faustino Tino Hernán Asprilla Hinestroza es un futbolista colombiano que jugó con aquel histórico Parma donde ganó cinco títulos. Nominado al Balón de Oro en dos ocasiones, jugó en el Newcastle United, Palmeiras, Nacional de Medellín, Universidad de Chile y Atlante de México. Con su selección anotó dos goles en el histórico partido que ganó Colombia contra Argentina (5-0) en el Monumental de River Plate. Fue partícipe en los Mundiales de Estados Unidos y Francia, aunque de este último fue expulsado de la concentración por indisciplina. Pero nada de esto es lo importante en la historia de Tino.
A pesar de ser uno de los jugadores colombianos más famosos y más talentosos, la fama de la Gacela Negra se debe a su vida fuera de las canchas. Mujeriego, comprador compulsivo, cínico, con una agitada vida social… era un rockstar que aprovechó todas las bondades que le dio la vida de futbolista.
Su historia empezó en Tuluá, Colombia. Proveniente de una familia de clase media, Faustino vivía para jugar futbol. Fue escalando posiciones hasta llegar al Nacional de Medellín, donde se codeó al lado de hombres como Higuita y Andrés Escobar. Tino siempre regresaba a Tuluá a compartir historias y ponerse al tanto con los amigos de la infancia. Pasó al Parma por una histórica suma de 7 millones de dólares.
Una vez ahí, la vida nocturna italiana lo sedujo, no antes de que su madre, quien siempre fue un modelo para él, lo regañara por querer regresar luego de vivir la crudeza del invierno europeo.
Mi’jo, ya hizo lo más: llegar. Ahora falta lo menos: triunfar. A Colombia no vuelve si no ha triunfado, hágalo por usted, por mí.
Y cumplió: ganó dos Copas UEFA, una Supercopa y una Recopa de Europa, y una Copa de Italia. Sin embargo, se daba el lujo de tener una vida fuera de las canchas de lo más extravagante. Le decían el Rompeautos por los cinco accidentes seguidos que tuvo, y asistía a restaurantes donde cobraban por cronómetro -además de la cuenta- para salir con modelos despampanantes.
Saltó definitivamente a la fama en un partido entre Colombia y Chile, en el que una cámara capta el momento en que su miembro se sale del short. Después posó completamente desnudo para la revista SoHo. También apareció en un reality show colombiano, puso una tienda de artículos deportivos y tiene su marca de condones. Su historia fue adaptada para una telenovela colombiana llamada La Selección. Se cuenta que en un entrenamiento con la Universidad de Chile sacó una pistola y disparó al aire para animar a sus compañeros…
La historia de Tino es una de esas raras ocasiones en las que un futbolista no lleva precisamente una vida ejemplar y aun así logra triunfar y hacerse un nombre -el presidente de Colombia, César Gaviria, lo llamaba por teléfono muy seguido-. Y a pesar de todo su derroche mantener cierta sencillez, porque si algo tiene Tino Asprilla es una lealtad a sus orígenes, su familia y sus amigos que lo hacen regresar a las humildes calles de Tuluá frecuentemente.
Por: Bernardo Otaola / @bernaov