John Ronald Reuel Tolkien nació en Bloemfontein, hoy Sudáfrica, un 3 de enero de 1892. Le apasionaban los poemas escritos por William Morris. Pasaba su tiempo entre traducciones y libros de islandés antiguo, era un hombre de letras que vivía por y para la filología. Afuera un nuevo siglo daba luz a una Primera y Segunda Guerra Mundial, eventos políticos y sociales que evidentemente guardaron un nexo con su trabajo. Nada quedaba fuera. El mundo quizá no recuerde a este académico, pero sí al autor de El Hobbit y de la saga de El Señor de los Anillos.
Entre la reciente revisión crítica a su legado ha surgido una disputa: ¿De qué futbol hablaba Tolkien en El Hobbit? Una pregunta simple a primera vista, pero que plantea un enigma entre la tribu de seguidores que lo idolatra.
The Hobbit, or There and Back Again se publicó un 21 de septiembre de 1937, por la George Allen & Unwin Ltd. of London. El tiraje contó con 1, 500 copias. Sin duda la obra del autor sudafricano es un reflejo de la influencia, tanto de la Edda prosaica como de la Edda poética, textos en nórdico antiguo rescatados o quizá escritos por Snorri Sturluson. Éstos sirvieron como base para los nombres de los enanos que aparecen en el libro de aventuras y que junto con el personaje principal: Bilbo Bolsón, salen en busca de un tesoro custodiado por el dragón Smaug.
Un ejemplo de la influencia de los textos nórdicos en la composición de El Hobbit son los nombres de Kili y Fili. Sin embargo, es Thorin II Escudo de Roble líder del grupo, junto con el mago Gandalf, quien verdaderamente nos interesa, pues hace referencia a un tipo de futbol cuando la compañía se encuentra con los gigantes de piedra, y afirma que si las míticas criaturas los ven:
We would be kicked sky-high for a football
Es decir, serán pateados como una pelota de futbol. Pero, ¿a qué tipo de deporte se refería Tolkien? Aquí los escolásticos modernos de su obra discrepan enormemente. Por un lado está el grupo que cree que se refiere al rugby y por otro están los que consideran que se refiere al futbol, ese juego legendario que todos amamos.
Sin embargo, por la fecha en que se escribió El Hobbit es difícil brindar una respuesta clara, dado que Tolkien tuvo influencia tanto del Reino Unido como de su país natal en el ámbito cultural. Durante su estancia como profesor de anglosajón en el Pembroke College de la Universidad de Oxford se contagió de la cultura inglesa. Quizá allí pensó la referencia como un homenaje al futbol gaélico. A pesar de esto, la versión oficial por parte de los críticos es que la metáfora apunta al futbol medieval británico, el cual daría origen posteriormente, tanto al rugby como al futbol moderno.
Independientemente del significado, podemos notar cómo la obra de un autor abre un panorama de interpretación que no conoce límites. Y que aún en pleno siglo XXI sigue imponiendo un espacio para la reconfiguración íntima con el lector. No hay duda, Thorin, era un crack y Bilbo su zaguero central. Juntos buscaban ganar el partido, venciendo a ejércitos y burlando a Gollum. Las buenas historias nunca mueren.
Por: Andrés Piña/@AndresLP2