Scroll Top
Depresión en futbolistas

Al igual que salud física, todos tenemos salud mental. Ambas cambian con el paso del tiempo, y como sucede con nuestro cuerpo, también nuestra mente puede enfermarse.

¿Qué es la depresión?

De acuerdo a la  Organización Mundial de la Salud, la depresión es “un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos de sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración”.

Lee más: Depresión en futbolistas: ¿Qué impacto tiene el COVID-19?

Cabe recalcar que este padecimiento puede llegar a ser crónico o recurrente y dificultar el desempeño para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es de carácter leve puede tratarse sin necesidad de medicamentos, pero cuando es de carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.  

De acuerdo a un estudio realizado en 2015 por la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro, por sus siglas en inglés), 38% de futbolistas profesionales en activo a nivel internacional, presentaron síntomas de depresión. Mientras que el porcentaje en aquellos que ya se encuentran retirados es del 17%.

¿Qué es la ansiedad?

Es un estado emocional displacentero que se acompaña de cambios somáticos y psíquicos, que puede presentarse como una reacción adaptativa, o como síntoma o síndrome que acompaña a diversos padecimientos médicos y psiquiátricos. Los tres tipos de ansiedad más común son. Trastorno de ansiedad generalizada (TAG), trastorno de pánico y trastorno de ansiedad social.

¿Por qué un jugador podría tener depresión?

Al ser considerados atletas de alto rendimiento se espera que tanto en entrenamientos como en partidos, los futbolistas muestren un nivel óptimo. A esto se suma que su carrera profesional se analiza minuciosamente, no solo por medios de comunicación sino también por el público; sin dejar de lado que, con la irrupción de las redes sociales, hay una proximidad a su vida personal a niveles alarmantes. Están sometidos a una constante presión.

Respecto a este tema, tuvimos la oportunidad de charlar con el periodista argentino Roberto Parrottino, quien precisamente en 2019 realizó un artículo para el diario Tiempo, titulada Depresión en el fútbol: la sufren cuatro de cada diez jugadores.

Para Parrottino, la presión a la que un futbolista puede ser sometido y traer como consecuencia depresión, no solo se limita a la vida dentro del césped, sino también al retirarse de las canchas. 

“El 22 de abril del 2019, se suicidó Julio César Toresani, exfutbolista argentino de 51 años de edad. Al saber de esa noticia me pregunté qué lo llevó a tomar esa decisión. Todos hablaban de que se quitó la vida, pero no lo que le llevó a eso.”

Lee más: Este partido, tómatelo en serio y quédate en casa

Durante ese tiempo, el exfutbolista atravesaba por un complicado momento familiar, estaba separado y alejado de sus hijos, además de desempleado. Dos semanas antes de este hecho, había sido trasladado de emergencia a un hospital, pues se intoxicó al ingerir pastillas y mezclarlas con alcohol.

“El futbol es en ocasiones un medio retrógrada, y tiene ciertos temas que son tabú. Aquí entra la depresión como uno de esos aspectos, así que comencé a investigar. Toresani tenía depresión.

Y en la investigación me encontré con que en Argentina desde inicios de enero hasta abril de 2019, ya había tres casos registrados de futbolistas que se habían suicidado (Claudio Apud, César Borda y Julio César Toresani). Acá siempre será importante investigar a profundidad, encontrar los motivos, no puede ser algo aislado”.

Roberto Parrottino también mencionó que todo esto que está sucediendo, no solo afecta a las más poderosas ligas del balompié, también golpea a las ligas inferiores. La distopía que enmarca diferencias económicas para futbolistas que perciben un sueldo menor al de Carlos Tévez y no podrían vivir seis meses o un año sin cobrar. Eso también afecta la salud mental y emocional.    

Parrottino plantea que precisamente ahora con el confinamiento en los hogares, los futbolistas se enfrentan a una especie de “retiro virtual”. «¿Cómo enfrentar el no poder jugar a la pelota?». Y no por alguna lesión, haber sido borrados de la convocatoria por dar un mal partido o estar suspendidos. Tener que retirarse de la cancha “hasta quién sabe cuándo” por algo que va más allá y escapa a cualquier cosa prevista. «¿Cómo llenar ese tiempo vacío?».

Adaptación

Con el inicio de este aislamiento a causa del coronavirus, la FIFPro llevó a cabo un nuevo estudio para analizar si esto había provocado alguna consecuencia en futbolistas profesionales. 

Se realizó entre el 22 de marzo y 14 de abril, la muestra presentó a un total de 1, 602 futbolistas de países en los que se implementó el confinamiento masivo en hogares como medida de salud. Participaron 1,134 jugadores (con una edad media de 26 años), y 468 jugadoras (con una edad media de 23 años).

Lee más: Medidas de cuidado y orientación para personas adultas mayores

El resultado mostró que un 22% de las jugadoras y 13% de jugadores, presentaron síntomas diagnosticados como depresión. Para Vincent Gouttebarge, Médico en Jefe de FIFPro, algunos atletas podrían no estar preparados emocionalmente para hacer frente, de manera repentina, al aislamiento social ni a la suspensión de sus vidas laborales, por lo que comienzan a concebir dudas sobre su futuro. Algunos podrían no estar bien equipados emocionalmente para afrontar estos cambios: “y me temo que ese es también el caso para de la sociedad, que afronta una situación de emergencia sin precedentes debido al COVID-19”, concluyó el médico.

Precisamente, acerca de la importancia que se le debe dar no solamente al trabajo físico sino al mental dentro de este aislamiento, es que hablamos con Jhonathan Omar Lazcano Solorzano, quien es Auxiliar Técnico en Pumas Femenil.

Para Jhonathan, no se deben focalizar esfuerzos en un solo aspecto, debe de trabajarse todo, “pues tu salud mental es tan importante como tu estado físico, todo va ligado, todo importa”.

El futbol no solamente se trata del campo, hay muchas que cosas que influyen para un buen desempeño de un jugador dentro del césped, todo eso se tiene que considerar para brindar una mejor preparación.

Sabe de la incertidumbre, así como la negatividad que podría suscitar el estar en las mismas cuatro paredes cada día. Sin embargo, el área de coaching del equipo, que existía mucho antes de que se presentara esta pandemia, ha ayudado también en esa parte.

Es justo a través del coaching que se pugna por el que tanto jugadoras como miembros del cuerpo técnico, se sientan con el apoyo y confianza necesarios para comunicar y expresar preocupaciones, miedos o tristezas. Además, no dejar de reconocer que cada persona es diferente, por lo que pensamientos y problemas también lo son. Pero sin olvidar que son “atletas unidas por un común denominador: cualidades y fortalezas físicas, técnicas y mentales”.

De acuerdo al portal de la FIFPro, entre las causas principales que podrían propiciar problemas de salud mental en un futbolista se encuentran: Lesiones graves, mala relación con entrenadores y compañeros, insatisfacción con la carrera, el horario de trabajo, estar lejos de la familia. A todo ello se puede sumar este aislamiento. 

Nos explicó que a partir de la tecnología hallaron una herramienta que les permite acercarse a la distancia con las futbolistas. Y es a través de esta pauta que el cuerpo técnico está en constante contacto para saber cómo están y cómo se sienten.

Lee más: Medidas para prevenir riesgos de violencia doméstica y de género

El equipo de Pumas Femenil realiza juntas a través de videollamadas, en las cuales buscan que prevalezca el dinamismo para no caer en algo monótono, inclusive llegan a hacer retos de dominadas para conservar en constante motivación a sus jugadoras. Para Jhonathan, mantener la mente ocupada con actividades propositivas como: ejercicio, leer, actualizarse con cursos acerca de algo que les guste, ha permitido el llevar un buen ritmo.

“Hay que acoplarnos y adaptarnos. Tener claro que este aislamiento tiene como propósito el cuidar a todos y que al final, el estar bien siempre será lo más importante. Enfocar nuestra atención en lo que está en nuestras manos, lo que depende de nosotros, para no caer en un episodio de incertidumbre que afecte el estado emocional y mental.»

En cuanto al aspecto físico, no olvida que el balón es un motivo de felicidad. Funciona como soporte: “La pasión siempre va a generar emociones”, así que a partir de él es que establecen ejercicios técnicos y físicos.

“Se reunieron jugadores, se les dio un kit para que justamente pudieran trabajar desde casa una rutina, misma que está personalizada, esto pensando en que cada una de las jugadoras se encuentra en espacios y contextos diferentes”, añadió.

Persona antes que futbolista

En ocasiones pareciera que los medios de comunicación y sociedad olvidan que los jugadores también son personas, e incluso ellos podrían llegar a olvidarlo. Ante esto, Michelle Evans, Responsable de Bienestar en el PFA Scotland menciona: “Si te sientes preocupado, es sumamente importante que comuniques a alguien cómo te sientes, ya se trate simplemente de charlar con un amigo o de buscar ayuda clínica”.

Lo esperado es que en algún momento, tan normal como es expresar un dolor en la rodilla, también lo sea el hablar de la salud mental y recibir la misma respuesta de quien te escucha. Pero para ello, se debe terminar con ese tabú y estigma en el que se piensa que externar lo que se siente es un signo de debilidad.

 

Queremos agradecer la participación de (en el orden del texto):
Roberto Parrotino (Periodista)
Jhonathan Solorzano Lazcano (Auxiliar Técnico en Pumas Femenil)

Por Ricardo Olín / @ricardo_olin

Entradas relacionadas