Las definiciones sobre el futbol varían lo suficiente como para observar algunas de ellas. Según el diccionario de la RAE, el futbol es: “Un juego entre dos equipos de once jugadores cada uno, cuyo objetivo es hacer entrar en la portería contraria un balón que no puede ser tocado con las manos ni con los brazos, salvo por el portero en su área de meta”. Esto es un ejemplo de una definición práctica. ¿Podemos quedarnos con definiciones prácticas?
The Sound and the Fury (El sonido y la furia) es el título de la novela escrita por William Faulkner. El nombre de la novela hace alusión al soliloquio de Macbeth donde el personaje de Shakespeare reflexiona sobre el sentido de la vida.
Eduardo Galeano también intentó definir qué es el futbol. Para el autor y pensador uruguayo el futbol es un juego que se convirtió en espectáculo y así se perdió en sí mismo. Al provenir de un aficionado e intelectual del futbol, esta definición puede ser algo incómoda. Sin embargo, queda decir que Galeano siempre señaló la magia del futbol como una vía para alcanzar un cierto tipo de libertad. Fue un error no haberle preguntado cuál.
Varios otros han tenido una postura y definición acerca del futbol. Cuenta Galeano que Rudyard Kipling -el Premio Nobel más joven hasta la fecha- minimizó el futbol y a “[…] las almas pequeñas que pueden ser saciadas por los embarrados idiotas que lo juegan”. Por otro lado, Antonio Gramsci, vio en el futbol un “reino de la lealtad humana ejercida al aire libre”.
Las definiciones siempre parecen quedar cortas. Solo podemos describir y/o definir el futbol de manera parcial y eso es parte de su encanto. El reino de la lealtad al aire libre es sumamente complejo. Tal vez la mejor forma de explicar el futbol está en alguna reflexión fuera de él. En el último acto de Macbeth, tragedia escrita mucho antes que cualquier definición sobre el futbol, Macbeth se encuentra ante su destino y observa como las profecías de las brujas están cumpliéndose. El destino de Macbeth no es otro más que enfrentar la muerte y decide hablar de la vida.
Life’s but a walking shadow, a poor player
That struts and frets his hour upon the stage
And then is heard no more: it is a tale
Told by an idiot, full of sound and fury,
Signifying nothing.
La vida es sólo una sombra caminante, un mal actor que, durante su tiempo, se agita y se luce en la escena, y luego no se le oye más. Es una historia contada por un idiota, llena de ruido y furia, y que no significa nada. [T.A.]
Si bien la reflexión de Macbeth es particularmente profunda, hay en estas palabras una potencial definición sobre qué es el futbol. El futbol es un mal actor en escena y una historia sin sentido aparente que se define por ese instante y estado salvaje en que es sonido y furia.
Por Emilio Posadas Certucha