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Inglaterra
Hablar de Inglaterra y futbol es romanticismo e historia, aunque siempre en tono pasado: allí se inventó este deporte, en 1966 ganaron un Mundial y en sus canchas jugaron personajes como Bobby Charlton o Gordon Banks. Pero una camada que nació muchos años más adelante ha cambiado ese tono por uno en presente y futuro.

Inglaterra es semifinalista de la Eurocopa 2020 y lo ha logrado con récords inusuales a su tradición en el futbol: suma cinco partidos sin recibir gol, una marca inédita en el torneo, y su 11 titular promedia 25.1 años, siendo el más joven de los 24 participantes. Algo ha cambiado en el modelo de desarrollo inglés y los resultados ya son palpables.

Desde 2012, la Federación Inglesa de Futbol (FA) rediseñó su sistema de trabajo en selecciones nacionales bajo cinco lineamientos: identidad, que los jugadores tengan pasión al jugar por Inglaterra; estilo, desde los menores de 15 años hasta la mayor; futuro futbolístico en los prospectos; métodos de entrenamiento con una filosofía unificada; y servicios de apoyo como psicología, análisis médico y ciencias del deporte.

“Celebramos cada historia individual y la reunimos”, describió Matt Crocker, director de desarrollo de jugadores y entrenadores de la FA. El sistema nació junto a un campo en Saint George’s Park, cuya misión es unificar:

“Aprendimos lecciones de Países Bajos, España, Francia, Alemania y de otros deportes, como el ciclismo y hockey británicos o la NFL”.

Gracias a esta metodología, los ingleses han conseguido sus primeras semifinales consecutivas en torneos mayores, tanto en Rusia 2018 como en la Euro 2020, y con ello alcanzaron sus rankings FIFA más altos de la historia (terceros en 2012 y cuartos en la actualidad). Además, a nivel juvenil, ganaron dos campeonatos europeos y dos mundiales en 2017.

El caso de la Euro 2020 es el que más ha sorprendido: “Gareth Southgate (el entrenador) ha construido un equipo para desafiar la vieja y equivocada narrativa creada por fracasos anteriores. A diferencia de los Mundiales 1990 y 2018, esta vez ni siquiera han encajado un gol y la sensación en todo momento es de un diseño muy claro. Esto es Inglaterra, pero no como Inglaterra”, describe Barney Ronay, columnista en The Guardian.

Una reconversión a nivel estructural

Pero el éxito inglés también se debe a un proyecto recién nacido para remodelar la infraestructura de todas sus divisiones: el Plan Estratégico 2020-2024 de la FA.

“El futbol es un juego donde cualquiera puede cambiar el mundo. Proporciona educación y empoderamiento, escapismo y disfrute. Nada uniría más al país que celebrar una victoria en un torneo absoluto. Debemos crear la mejor oportunidad para eso a través de un apoyo de clase mundial y un camino del jugador sin problemas”, dicta este documento, publicado durante la pandemia.

Se basa en dos líneas de trabajo: cambios en el juego y atención integral. La primera tiene seis objetivos: ganar un torneo de selecciones absolutas, tener más de dos millones de seguidores en diferentes plataformas, asegurar igualdad de oportunidades para las niñas, crear 5,000 campos de calidad en todo el territorio inglés, garantizar un juego sin ningún tipo de discriminación y maximizar los ingresos de los torneos locales (femeniles y varoniles).

La línea de atención integral tiene ocho objetivos: administración progresiva y confiable, un ambiente inclusivo y seguro, experiencias de aprendizaje personalizadas, máxima inversión al juego, cultura diversa en la fuerza de trabajo, sedes y eventos de primer nivel, claridad en la identidad de marca y desarrollo de tecnologías.

Esos puntos se han hecho evidentes en el combinado mayor. La Euro 2020 ha sido la consolidación de su defensa, compuesta por subcampeones continentales: Kyle Walker y John Stones, del Manchester City (subcampeón de Champions League), así como Harry Maguire y Luke Shaw, del Manchester United (subcampeón de Europa League).

Del mediocampo hacia el frente se encuentran las promesas más cautivadoras: Marcus Rashford, nacido en 1997; Mason Mount, en 1999; así como Jadon Sancho, Phil Foden, Bukayo Saka y Jude Bellingham, estos últimos nacidos después del año 2000.

“Inglaterra tiene una oportunidad en este torneo y es la primera vez que puedo decir eso de manera realista en una década, más o menos. El futuro por delante es muy alentador, son muchos jóvenes, Inglaterra va a ser muy competitiva en esto”, analizó el ex seleccionado, Gary Lineker, previo al inicio de la Euro 2020.

Con sus más de 450 minutos sin recibir gol, los ingleses enfrentarán a uno de los dos únicos rivales que le han podido ganar en Wembley en sus últimos 27 partidos: Dinamarca. El equipo de los tres leones busca su primera final en un torneo mayor desde aquella que jugaron en casa en el Mundial 1966, ganando su único título ante Alemania.

La confianza está depositada en esa camada juvenil que arrasó en 2017 al ganar la Eurocopa sub-19 y sub-21, el Mundial sub-17 en India y el sub-20 en Corea del Sur. Pero la confianza también está en el discurso de los jugadores.

“Dos Semifinales seguidas en grandes torneos es un auténtico éxito, pero sin querer ser un aguafiestas, no queremos quedarnos en eso. Tenemos un gran partido por delante (ante Dinamarca) y queremos ir más lejos esta vez que en el Mundial 2018”, enfoca el defensor, Harry Maguire.

Leer más: Euro 1992: el milagro danés

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Por: Fredi Figueroa / @el_fredinho

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