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Euro 1972

Después de la final del Mundial perdida en 1966 contra Inglaterra, la Selección Alemana inició de nuevo, apostando por los jóvenes talentos teutones, fórmula que rindió mucho éxito. Alemania logró hacer una generación llena de los mejores jugadores del mundo, y sumar a su palmarés una Eurocopa (1972) y un Mundial (1974). 

Acompáñame a conocer la historia de la Euro de 1972, y de cómo sirvió de consagración para la Selección Germana que dominó el mundo del futbol en los inicios de la década de 1970. 

Panorama internacional

Richard Nixon viajó a Pekín para reunirse con el exlíder chino, Mao Zedong; la Guerra Fría, lentamente se empezaba a descongelar. En Sudamérica los que se comenzaron a congelar eran los 16 sobrevivientes de la Selección Uruguaya de Rugby, pues su avión se estrelló en los Andes. Para sobrevivir en las frías montañas, tuvieron que comer pedazos de sus compañeros difuntos, dos meses después fueron rescatados.

En Múnich se jugaron los Juegos Olímpicos, donde un grupo de terroristas palestinos, atacaron, en Villa Olímpica a la federación israelí, asesinaron a dos deportistas y tuvieron de rehenes a nueve más. 

Los niños del mundo estaban fascinados con el lanzamiento de la primera consola de videojuegos, la Magnavox Odyssey. En la pantalla grande la película: “El padrino”, rompió récords. 

En cuanto a futbol

Al igual que el la Euro de 1968, el formato se mantuvo igual: fase clasificatoria en toda Europa dividida en ocho sectores, el mejor de cada grupo jugó los cuartos de final a dos partidos; y las semifinales y final, se disputaron a un encuentro en una sola sede. 

Por primera vez, se asignaron cabezas de grupo para evitar enfrentamientos entre las selecciones más poderosas. Sin embargo, varios combinados de renombre se quedaron fuera. 

El inicio de una nueva era 

Helmut Schön, seleccionador de la Mannschaft para ese entonces; se apoyó en gran medida de solo dos equipos para conformar su escuadra, el Bayern Múnich y el Borussia Mönchengladbach, donde encontró mucho potencial en los jóvenes quienes terminarían por forjarse el título de leyendas.

En el arco se encontraba Sepp Maier (uno de los mejores porteros de la historia); Franz Beckenbauer, en su mítica posición y función de líbero, además de ser el gran líder del equipo; por la lateral Paul Breitner; en el centro del campo el incansable Uli Hoeneß; sumado al impresionante manejo de balón de Gunter Netzer, por derecha la elegancia de Jupp Heynckes; todos estos cracks al servicio, del mejor olfato goleador, europeo de todos los tiempos: el “Torpedo» Gerd Müller. 

Cuartos de final 

El sorteo arrojó uno de los partidos más interesantes de todo el torneo, Inglaterra contra Alemania Federal, escuadras se veían la caras en Londres y después en Múnich. Los germanos, regresaron por primera vez a la cancha de Wembley, después de haber perdido la final de la Copa del Mundo en 1966. 

Wembley en silencio 

Aquella noche será recordada como uno de los mejores partidos en la historia de Alemania. Dominaron gran parte del encuentro. Uli Hoeneß, fue el responsable de abrir el marcador al 26´. A Pesar del gol, la Mannschaft, no lograba capitalizar su superioridad y control del juego en el marcador.

Al 77´ los ingleses igualaron el partido a unos. Posteriormente, gracias a goles de Netzer de penal y Gerd Müller; los alemanes se llevaron una amplia ventaja de 1-3 a Múnich. 

Después de aquella exhibición, toda Europa quedó cautivada ante el gran desempeño de los dirigidos por Helmut Schön, se notaba que cosas muy buenas se venían. En el partido de vuelta, los ataques de Inglaterra se vieron mermados por un Beckenbauer impecable e imponente en la defensa. El resultado no se movió y Alemania Federal se clasificó a semifinales. 

La campeona fuera y la URSS iluminada 

Bélgica logró sacar un empate en Italia, y en el juego de vuelta en Bruselas, los diablos rojos se adelantaron con goles de Wilfried van Moer y Van Himst; Luigi Rivera descontó de penal para los italianos, pero no fue suficiente. Los vigentes campeones se quedaron fuera. 

Por su parte, la Unión Soviética derrotó fácilmente (3-0) a Yugoslavia en Moscú, después de salir empatados sin goles en Belgrado. La última llave fue entre Hungría y Rumanía, la cual fue una eliminatoria bastante pareja. En Budapest y en Bucarest, quedaron empatados, así que en un tercer juego en Belgrado, los húngaros se impusieron en la recta final del encuentro con un tanto de István Szóke. 

Fase final 

Alemania, Hungría, la URSS y la anfitriona Bélgica viajaron a Lieja, Amberes y Bruselas para disputar las semifinales y la gran final del torneo. 

La República Federal Alemana, abrió la última etapa del campeonato contra el equipo anfitrión. La Mannschaft, fue protagonista del encuentro y lo ganó dos por uno; gracias al “torpedo” Müller en su estado puro. El artillero del Bayern (que venía de ganar la bota de oro a nivel de clubes), rompió la red en dos ocasiones para mandar a su selección a la final. 

En la otra semifinal, la URSS eliminó a Hungría con un solitario tanto de penal de Konkov, además, los húngaros fallaron una pena máxima. De esta manera los soviéticos, se medirían en la lucha por el título frente a Alemania Federal. 

RFA VS URSS

18 de junio de 1972; Bruselas no podía tener un mejor escenario. El combinado soviético tenía ganas de llevarse el título tras su ausencia en Italia 1968; y de pasó se confirmó como la gran potencia de la Eurocopa, alcanzado 3 finales en 4 ediciones. Por otro lado, Alemania jugó su primera final europea, después de alcanzar dos finales mundialistas. 

El equipo entrenado por Helmut Schön, funcionó como una máquina perfecta en sus líneas, en todas la facetas del juego fueron muy superiores a su rival. Müller abrió el marcador al 27, en la parte complementaria apareció Wimmer y de nueva cuenta Müller, para sentenciar la final: 3-0. ¡Alemania se coronó campeona de Europa!

Quizás aquel partido, será recordado como la única disputa en la que Soviéticos y federales se enfrentaron sin matarse. Como alguna vez comentó Paul Auster, El fútbol es un milagro que le permitió a Europa odiarse sin destruirse.”

Un ciclo lleno de éxito 

Si bien todos recordamos a aquella Selección Alemana que ganó la Copa del Mundo venciendo en la final a la todopoderosa naranja mecánica de Cruyff y Michels, en 1974. También hay que recordar que la Euro del 72 fungió como los cimientos de aquella generación dorada, que cautivó a Europa y tocó el cielo con la mano. 

Leer más: Euro 1968: Italia y la suerte de campeón

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Por: Diego Albarrán / @diego_cuba08

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