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Frédéric Oumar Kanouté

Frédéric Oumar Kanouté (1977) es un exfutbolista maliense nacido en Francia. Su padre malinense, ya fallecido, fue trabajador de la empresa Bosch en Francia y su madre francesa trabajó como escritora y profesora de Filosofía. Actualmente Fréderic vive en Abu Dhabi con su esposa, Fátima Kamissoko, y sus dos hijos Ibrahim e Iman. 

El balón como patria

A pesar de sus raíces africanas, no fue hasta los 9 años cuando Kanouté visitó el país de Mali. El exjugador africano contaba que los niños iban a buscarle para jugar a futbol con él en la calle. Y fue precisamente a partir del balón que logró sentirse uno mas de ellos. 

Canterano del Olympique de Lyon, debutó en el año 1997 con apenas 20 años y estuvo tres temporadas en el conjunto francés, donde disputo 57 partidos y marcó 12 goles. Ese mismo año Fréderic, con 20 años, decidió profesar la religión islámica y desde entonces comenzó a considerarse una persona sumamente religiosa. 

En la temporada 1999/2000 puso rumbo a Inglaterra para permanecer en las filas del West Ham United. Y, aunque logró disputar 91 partidos y marcar 33 goles con los Hammers, no pudo evitar que en la temporada 2002/2003 el equipo londinense descendiera a la segunda categoría inglesa.

El camino para encontrar un sitio

Sin embargo, las buenas actuaciones de Kanouté despertaron el interés de un equipo vecino de Londres: El Tottenham Hotspur pagó 3,5 millones de libras al West Ham para hacerse con los servicios del jugador africano. El delantero centro fue un habitual en los Spurs durante dos temporadas, donde acabó disputando 73 partidos y marcando 22 goles.

Además, en el año 2004, a pesar de disputar partidos en las categorías inferiores de la Selección Francesa y de estar a menudo en una preselección del combinado mayor, su sentimiento de pertenencia con el pueblo de Mali (país de su familia) era muy fuerte. Por ese motivo decidió aceptar la llamada de la selección de Mali y disputar ese mismo año la Copa de África.

Más allá de este claro amor y pasión por aquella nación, en el año 2005, durante un partido clasificatorio para el Mundial de Alemania 2006 frente a Togo, terminó siendo golpeado en todo el cuerpo por la afición de su propio país. ¿El motivo? No conseguir la victoria frente a “los Gavilanes”, en cambio la derrota suponía quedarse fuera del próximo certamen mundialista. Un año mas tarde, la selección de Mali ganó a Togo en un partido clasificatorio para la Copa África que se iba a disputar en Ghana. De nuevo Kanouté fue agredido, aunque esta vez por parte de los hinchas Togoleses.

Un hogar

Fue hasta la temporada 2005/2006 cuando la carrera de Fréderic Kanouté despegó. Aquella campaña, de la mano de Monchi, el club del Sevilla apostó por el delantero de Mali.Kanouté terminó por convertirse en uno de los protagonistas mas importantes en el inicio de la mejor etapa en la historia del club andaluz.

Desde la temporada 2005/2006 hasta la 2011/2012 el Sevilla y el delantero formaron un binomio perfecto. En esta etapa, Fréderic se convirtió en el jugador extranjero con más goles marcados del equipo hispalense (131), así como el futbolista con mas goles de la historia del club en competición europea. Durante sus años en el Sánchez Pizjuán ganó dos Europa League, una Supercopa de Europa, dos Copas del Rey y una Supercopa de España.

En el año 2006 el Sevilla fue de los primeros equipos españoles en portar en su camiseta publicidad de una casa de apuestas. Sin embargo y contra toda la polémica, que suscitó en la ciudad de Sevilla, el equipo andaluz sabía que era una fuente de ingreso que beneficiaba al club. Pero las creencias religiosas de Kanouté chocaban del todo con lo que suponía llevar este tipo de publicidad. Así que durante la Supercopa de Europa disputada frente al FC Barcelona el 25 de agosto de ese mismo año, Kanouté decidió tapar con esparadrapo la publicidad de su camiseta.

En ese mismo partido, el Sevilla ganó 3-0 y el artillero de Mali anotó uno de los goles. Fréderic declaró que tapó la publicidad por motivos religiosos e informó al club que mantendría este gesto durante toda la temporada. Kanouté es una persona que dirige su comportamiento por la ley coránica y el libro sagrado que, entre otras cosas, prohíbe tanto el juego como en consumo del alcohol.

Pasión, fe y futbol

En el año 2007, gracias a la generosidad y la forma de vida que vivía a través de su fe, decidió donar alrededor de 600.000 euros a la Fundación Mezquita de Sevilla para que ésta siguiera siendo un lugar de culto para él y todos los musulmanes de Sevilla, ya que las mezquitas de la ciudad no fueron construidas sino que son espacios como garajes y locales. Sin olvidarse de ello, en 2019 comenzó una campaña para la construcción de una mezquita que funcionara para transmitir la religión islámica, así como un espacio multicultural de dialogo entre comunidades.

Una vez más, el 7 de Enero de 2009, en un partido frente al Deportivo de La Coruña, Kanouté anotó el gol que daba la victoria al equipo hispalense. En la celebración del tanto, el delantero centro mostró una camiseta negra que llevaba debajo con la palabra PALESTINA en apoyo al pueblo palestino debido al conflicto de la Franja de Gaza de 2008-2009. Este hecho supuso una amonestación del arbitro que cumplía el reglamento y además la Federación Española de Fútbol le multó con 3.000 euros. 

En la temporada 2011/2012, el jugador africano sufrió varias lesiones. Adelantando los plazos previstos de su recuperación, el delantero pudo disputar la última jornada de liga entrando en el minuto 68 frente al Rayo y marcando el quinto gol para su equipo. Aquel momento significó su despedida del cuadro hispalense tras siete temporadas.

Los últimos pasos

Su carrera futbolística la finalizó en el equipo chino Bejing Guoan, donde disputó dos temporadas. Más allá del fútbol, Kanouté creó la Fundación Kanouté con el fin de reunir varios servicios e instalaciones destinados a las necesidades de los niños huérfanos de Bamako. El proyecto consiste en que todos los niños de la capital de Malí puedan formarse en las mejores condiciones, con la idea de darles el mejor apoyo, cuidado y educación posibles. 

Fréderic Kanouté, es una persona que hace precisamente honor a su apellido. Kanouté, en Bámbara, el idioma nativo de Mali significa “amado”. Y más allá de haber sido un gran futbolista es un hombre comprometido con sus creencias que siempre ha querido demostrar en occidente que el Islam es una religión de paz. Como en alguna entrevista indicaba, para él la fe ha sido “importante en cada paso de mi vida”. El delantero siempre ha declarado que la fe no solo esta en el corazón, sino también en las manos y que no solo tiene que ser útil para uno mismo sino para la entrega hacia los demás. 

Nunca me consideré únicamente un futbolista; el fútbol es lo que hago; es una pasión, pero no es lo que yo soy. En primer lugar, somos personas, y como personas tenemos derechos, obligaciones y, lo que es más importante, responsabilidades. Mi vida como persona, como ciudadano, como creyente, entraña responsabilidades hacia Dios y hacia los demás seres humanos. El fútbol me ha ayudado muchísimo, como herramienta, como guía, al darme una voz y la oportunidad y los medios de llegar a más gente y de manera más eficiente”. (Frédéric Oumar Kanouté)

Por: Mikel López-Uribarri Otalora / @mikelotalora1

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