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Eduardo Berizzo

Habían concluido los primeros 45´en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, y el Sevilla perdía 3-0 ante el Liverpool en un juego de fase de grupos de la Champions League. Estadio repleto, colores rojo y blanco (los sevillanos) por doquier, elemental sacar los 3 puntos para consolidar un posible lugar entre los mejores 16 equipos del campeonato.

En el vestidor los jugadores intentaban verse a los ojos, pero todos se encontraban cabizbajos. Transmitir inspiración al compañero de lado era imposible y el silencio reinaba en la habitación… todo parecía perdido. Entra el entrenador en el vestidor, palabras salen de su boca, los jugadores asimilan y vuelven al campo a concluir la catástrofe que habían iniciado. Termina el encuentro, la hinchada sevillana queda pasmada, y todos parten del estadio orgullosamente. Lo sucedido en los últimos 45´, quedará grabado por siempre en su memoria. Y es que si; el Sevilla empató el partido a 3 goles.

Quién diría que la pizarra acabaría igualada después de la masacre que causó el cuadro inglés durante el primer tiempo. Difícil era pensar que después de tantos golpes y moretones, el equipo andaluz pudiera superar todo el dolor sufrido. Lo cual me pregunto: ¿Qué fue lo que les dijo Eduardo Berizzo en el medio tiempo? ¿Cómo logró animar a toda la plantilla? ¿Qué tipo de magia negra espolvoreó en el vestidor a sus jugadores?

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Para los que tenían la duda no fue ningún hechizo mágico… fue una noticia. Horas antes del partido, el señor Berizzo fue diagnosticado con cáncer de próstata y decidió compartirlo con sus futbolistas. En el momento más tenebroso de la noche llega la noticia del jefe, los jugadores quedan pasmados y se dicen el uno al otro: “Este partido lo sacamos por usted mister”. Al finalizar el juego todo el plantel fue directo a abrazar al argentino.

No es la primera vez en el futbol que vemos este tipo de situación. Un equipo comienza
perdiendo por una cantidad abultada y parece imposible de remontar, pero de manera milagrosa llega a conseguir un empate o victoria, resultado difícil de creer, incluso para sus aficionados; pregúntenle al Liverpool en la final de Champions del 2005.

Este partido es más que eso. Este partido es una moraleja. Un mensaje no solo a los amantes del futbol, sino a todas las personas en el planeta. Este juego acabó convirtiéndose en una lección de vida porque si estás lo suficientemente motivado e inspirado, puedes lograr lo que sea. Sin importar los obstáculos y esto aplica en cualquier situación.

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¿Cuántas veces nos quedamos atorados en la vida?. Que en ocasiones hacemos las cosas sin motivación y solo las hacemos porque sí.  Cuando tenemos el marcador en contra y nos cuesta trabajo salir adelante. Y es que en la vida es necesaria la motivación, porque es la que nos lleva a los mejores resultados.
Querido Berizzo, qué manera de empezar tu siguiente gran “partido”.

 

Por: Nuri Kalach Chelminsky

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