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Maurizio Sarri

Massimiliano Allegri dejó de ser entrenador de la Juventus. Aquel 17 de mayo se supo que para la temporada 2019/2020 habría un nuevo líder en el banquillo. Como suele suceder, los medios especularon durante largo rato acerca de quién sería el heredero de una Vecchia Signora comandada por Cristiano Ronaldo. La respuesta llegó por fin el 16 de junio, cuando se hizo público que Maurizio Sarri llegaba al banquillo. El técnico italiano declaró que encontrarse al frente de su nuevo equipo era “la cima de una carrera larguísima”.

¿De dónde salió Maurizio Sarri?

Esta declaración no tiene nada de exagerado. El camino del entrenador italiano fue largo y aunque su vida dista de ser una tragedia, si se incrusta en las narrativas de los héroes que se construyen desde la parte más la parte más baja del escalafón. Su historia es un constante ascenso. Santiago Ramírez asevera que «infancia es destino» y Maurizio Sarri se adecua de manera casi arquetípica a esta afirmación. Cuando su padre era joven abandonó una prometedora carrera como ciclista para apostar por la seguridad. De fondo su familia. Este hecho no salió nunca la mente del ex entrenador del Chelsea y fue determinante en su vida.

Años después tenía una vida estable como banquero, pero con el fantasma de su padre a las espaldas, decidió cobrar venganza. Dejó atrás el mundo bursátil para dedicar su vida a los banquillos. Su camino arrancó en la parte más baja: con 31 años tomó las riendas del Stia. Era 1990 y este club militaba en la Seconda Categoria, que es el equivalente a la octava categoría del futbol italiano. Sin embargo no tardó en destacar y pronto comenzó a ascender de categorías y a ser solicitado por distintos equipos.

Durante más de dos décadas fue escalando de a poco, para llegar a lo más alto del calcio. Para 2012 fichó con el Empoli, que se encontraba en la Serie B. La primera temporada logró llevarlos hasta la cuarta posición de la tabla, aunque el ascenso no se concretó, pues Maurizio Sarri y los suyos cayeron a manos de Livorno. Sin embargo la siguiente sesión les dio la revancha y lograron el ascenso directo gracias a que alcanzaron el segundo lugar de la tabla.

La llegada a la Seria A

Ya en el máximo circuito italiano, su estilo de juego no tardó en enamorar a los grandes equipos. Finalmente en 2015 fue contratado por el Napoli. Contrario a lo que puede parecer, este fue, uno de los retos más complejos de su carrera. La misión era lograr arrebatarle a la Juve esa omnipotencia que ha ejercido durante casi diez años en la Serie A. La tarea no fue sencilla y el objetivo no se alcanzó, pero lo que sí se hizo fue retornar a Gli Azzurri a los primeros planos no sólo de su país, sino también de Europa.

Durante el tiempo que Maurizio Sarri estuvo en el banquillo del Napoli, logró varios subcampeonatos y terceros lugares, convirtiéndose en el único oponente real de la Juventus por el Scudetto. Todos estos logros lo llevaron a una de las mecas del futbol internacional: La Premier League. Llegó al Chealsea el 18 de julio de 2018 y no pudo tener un mejor arranque con los Blues, pues no conoció la derrota en sus primeros doce encuentros. Con el cuadro inglés conquistó la Europa League, con un abultado marcador de 4-1 contra el Arsenal en la final, mientras que la liga alcanzó la tercera posición de la máxima división inglesa.

Antecedentes

Luego de la breve (pero fructífera) experiencia inglesa, el italiano retornó a su país para tomar las riendas del mastodonte de su liga: la Vecchie Signora. Con una plantilla plagada de figuras y con uno de los dos mejores jugadores de la actualidad, cabía preguntarse, ¿Qué podemos esperar de esta Juventus a nivel táctico? Para entender lo que se hace hoy, cobra mayor claridad bajo la luz de lo ya hecho.

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Con casi dos decenas de equipos dirigidos, hacer un seguimiento exhaustivo del planteamiento táctico de cada uno de los equipos en los que estuvo el italiano requeriría un espacio mucho mayor que un artículo, casi una tesis. Con esto en mente nos centraremos en sus últimos dos clubes.

En el Napoli fue fiel al 4-3-3, haciendo gala de una constante presión que iniciaba desde arriba buscando asfixiar al rival. Este esquema solía cambiar sobre el juego cuando su escuadra buscaba atacar, dando paso a un 4-2-3-1 que mostraba un balance milimétrico entre la defensa y el ataque. Todo lo anterior aderezado con una vocación por el ataque frontal que convertía a su escuadra en un conjunto temible.

Cuando llegó a Londres, el 4-3-3 siguió siendo su formación predilecta. Una de las características de su juego fue centrar el ataque por la banda izquierda, con Eden Hazard en total libertad para atacar, dejando la diestra del campo principalmente para defender. La ofensiva solía comenzar desde la parte baja del campo, con el arquero y los centrales.

Uno de los jugadores que ocupó un papel central en su estancia con los Blues (traído por Maurizio Sarri del Napoli) fue Jorginho, quien tenía la función de llevar el balón hacia campo contrario, mientras que la defensa permanece detrás de él en caso de que el balón tenga que volver ante la presión rival.

El nuevo club

Aunque no se puede catalogar su estancia en Inglaterra como un fracaso, lo cierto es que no logró cosechar el mismo éxito que en el país de la bota. Una de las principales causas de esto fue el hecho de que el italiano se murió con la suya. Esto supuso, que por ejemplo, cuando Jorginho se veía demasiado cubierto, su escuadra sufría bastante, ya que el eje que servía para articular su juego se veía limitado. Debe decirse que a pesar de esto, logró hacerse con una Europa League, premio que no es ni medianamente despreciable.

También contactamos a Luis Quintana, director del sitio Voz de futbol, colaborador un múltiples medios deportivos y apasionado de la táctica acerca de este tema. Su punto de vista ofrece claridad respecto a al desempeño que se esperaba de la Juve bajo el mando de Sarri, nos comenta:

«será importante la figura de Cristiano. Sobre todo por el gol, pero también por como se maneja lejos del área. La otra figura a destacar sería la de Pjanic, un futbolista muy necesario en tareas de salida de balón. Temporiza, interpreta el espacio libre y posee una técnica exquisita protegiendo y distribuyendo el balón. Será importante como futbolista de base de jugada que ayude a atravesar primeras líneas de presión. Lo más parecido a Jorginho -en Napoli o Chelsea- lo encuentra en Pjanic.«

En cuanto al papel específico que desempeñaría Cristiano Ronaldo en el conjunto, Quintana nos dice que será: «El que aporte la contundencia dentro del área y logre sumar goles sin necesitar apenas ocasiones. También creo que será importante fuera del propio área. Cristiano tiene un entendimiento asociativo que cada año crece más, y será una variante importante para oxigenar y descargar el juego -más aún en un equipo de Sarri-.»

El papel de los jugadores

De igual forma nos da su perspectiva acerca de qué es lo que se esperaba del italiano en su nuevo equipo, su misión y las posibles adversidades que puede atravesar debido a las aspiraciones de la Vecchia Signora: «La Juventus a día de hoy busca el resultado inmediato, sobre todo en Champions League, y Maurizio Sarri no sé si es la figura idónea para satisfacer una necesidad de tanta urgencia, basada únicamente en el resultado.

De lo que sí estoy seguro, es que hablamos de un gran técnico con ideas muy definidas y protagonistas con balón. Su sello dejará, veremos si lo dejan perdurar a pesar de que no consiga el resultado

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Hay entrenadores que saben responder a cada situación particular y son camaleónicos, responden a su entorno. Esta sin duda es una manera sumamente hábil de desarrollar el futbol, pero Maurizio Sarri pertenece a otra estirpe: él se dedica al radical arte de perfeccionar un estilo específico hasta sus últimas consecuencias.

O por lo menos eso parecía. Aunque en sus primeros partidos en el regreso a la Serie A jugó con un 4-3-3, conforme las jornadas comenzaron a transcurrir, el entrenador napolitano mutó. Para el encuentro ante el SPAL en la jornada seis del torneo italiano ensayó un 4-3-1-2 que comenzó a convertirse en una constante y que claramente ya resultados: no sólo lidera el torneo local, sino que hasta el momento se mantiene invicto tanto en la liga local como en la Champions League.

Los resultados

En la Serie A suma un total de nueve victorias y 2 empates: 19 goles a favor y 9 en contra es el saldo en cuanto a anotaciones. Quizá justamente la parte que más débil (o menos fuerte, en una expresión más precisa) se nota en el conjunto de Sarri, es la defensa. Matthijs de Ligt se ha visto en la necesidad de jugar la mayor parte de los encuentros como titular, debido a la lesión que sufrió Giorgio Chiellini casi al inicio de la temporada. Y en más de un momento se le vio envuelto en jugadas que terminaron con el balón en el fondo de la red de Wojciech Szczęsny.

Por su parte Pjanic es el jugador clave dentro del conjunto de Turín. Es la bisagra que conecta al equipo y esto es notorio en el hecho de que es quien más toca el balón, no sólo en su equipo, sino en toda la Serie A. El protagonismo tomado por el bosnio, no es menor, sobre todo si se tiene en cuenta que comparte campo con CR7.

Aunque en un principio parecía que Maurizio Sarri iba a seguir utilizando la fórmula que le dio frutos tanto en el Napoli como en el Chelsea, todo parece indicar que el napolitano decidió cambiar, en pos de potenciar al máximo a los jugadores que tiene bajo su mando en la Vecchia Signora.

Agradecemos la valiosa colaboración de Luis Quintana (@luuisquintana) en este texto.

Por Alberto Roman / @AlbertoRomanGar

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