El pasado 17 de enero trascendió la noticia de que en Accra, capital de Ghana, el periodista ghanés Ahmed Hussein-Suale (miembro del equipo de investigación de Tiger Eye P. I.), fue asesinado a tiros por dos sujetos que se transportaban en una motocicleta. Aunque las autoridades no ha dado un veredicto, está en el aire la idea de que su muerte está relacionada con su ejercicio periodístico, principalmente porque sus pertenencias fueron encontradas en el lugar de los hechos, lo que descarta el móvil de robo.
¿Quieres saber más de cultura futbolística? Te dejamos las 5 recomendaciones del editor de esta semana.
Un miembro del parlamento de este país ya ha sido requerido por las autoridades que investigan el asesinato, debido a que en el pasado había incitado a la gente a hacer daño a los miembros de Tiger Eye, P. I., aunque él ha declarado que no sabe nada acerca de quiénes pudieron haber ejecutado al periodista.
El periodista asesinado fue parte del equipo de investigación del documental “Number 12”, que desató un escándalo en Ghana debido a que evidenciaron la profunda corrupción que imperaba dentro de la Asociación de Futbol de este país (GFA por sus siglas en inglés).
Entre escenas de árbitros recibiendo sumas de dinero en favor de ciertos equipos hasta el entonces presidente de la GFA guardando fajos de billetes y agradeciendo el detalle, el filme de Anas Aremeyaw Anas y Tiger Eye P. I. terminaba por alcanzar hasta el presidente de este país, ya que Kwesi Nyantakyi (ex presidente de la GFA) llega a aseverar que tiene una fuerte influencia sobre el mandatario, y que a cambio de sobornos, él puede ayudar a conseguir la aprobación de negocios y contratos gubernamentales.
Al salir a la luz esta información en junio del año pasado, las reacciones no se hicieron esperar y Nana Akufo-Addo (presidente de Ghana) ordenó inmediatamente la detención de Nyantakyi, y ordenó la inmediata disolución de la GFA, así como el cese de actividades futbolísticas en el país. Por su parte, Anas y su equipo comenzaron a recibir amenazas. Por si esto fuera poco, Kennedy Agyapong, miembro del parlamento de Ghana, comenzó una campaña pública en contra de los creadores del documental aseverando en la radio que debían ser ahorcados, e invitando a la gente a que los atacaran.
Anas Aremeyaw Anas, quien ha liderado al equipo de investigación, no ha revelado su identidad porque según sus propias declaraciones, su vida podría correr riesgo, como tristemente lo confirma la muerte de Hussein-Suale. Cabe destacar que según el Committee to Protect Journalists, el periodista asesinado representa el primer caso de este tipo de agresiones contra la prensa en Ghana en mucho tiempo, ya que desde 1992 sólo otro periodista ha sido asesinado en este país.
Por : Alberto Román / @AlbertoRomanGar