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Unión Soviética

Es 1927, y el francés Henri Delaunay mira a Sudamérica como un niño castigado en un salón de clases, que ve a sus amigos por la ventana mientras ellos se deleitan con un divertido partido de futbol.

Desde 1916, jugadores de distintos países gozan del competitivo torneo conocido, en ese entonces, como Campeonato Sudamericano de Selecciones (actual Copa América). A pesar de la apatía internacional en Europa, Delaunay se propuso a crear un campeonato europeo de la misma magnitud que su contraparte sudamericana.

La iniciativa a través del balón

Henri murió en 1955, sin poder ver el extraordinario potencial que tuvo su idea. Su hijo, Pierre Delaunay, fue su sucesor como secretario general de la UEFA y dos años después, comenzó la iniciativa para cumplir el sueño de su padre. El trofeo del torneo fue nombrado Copa de Naciones de Europa – Copa Henri Delaunay en su honor.

Contra todo pronóstico, lograron reunir no solo a las 16 selecciones que se tenían contempladas (con las grandes ausencias de Alemania Federal, Inglaterra e Italia), sino a 17, por lo que en abril de 1959 se disputó un pre-clasificatorio entre Checoslovaquia y la República de Irlanda. Los checos avanzaron a octavos de final.

Los países que formaron parte de la primera edición del entonces nombrado Campeonato Europeo de futbol fueron: Alemania Democrática, Austria, Bulgaria, Checoslovaquia, Dinamarca, España, Francia, Grecia, Hungría, Noruega, Polonia, Portugal, Rumania, Turquía, Unión Soviética y Yugoslavia (República de Irlanda en el pre-clasificatorio).  

Contrario al formato habitual de competición, en ese entonces todos los partidos de clasificación se disputaron en partidos de ida y vuelta en los países de los equipos que compitieron esa eliminatoria. Los octavos de final comenzaron en septiembre de 1959 y la fase final se jugó en Francia (semifinales y final) en julio de 1960.

Silbatazo inicial

Un 29 de septiembre de 1959 se dio el primer silbatazo europeo. En Moscú, 100,572 aficionados se reunieron en las gradas del Tsentralni Lenin Stadium, donde Anatoli Ilyin anotó el primer gol oficial del torneo. La Unión Soviética terminó por llevarse esa llave con un marcador global de 4-1 frente a los húngaros.

Durante la fase de eliminación directa hubo feroces enfrentamientos. En octavos de final se disputó la reñida llave de Rumania contra Turquía donde los primeros se impusieron por un marcador de 3-2. En cuartos de final, Yugoslavia logró remontar un marcador de 2-1, para superar a Portugal con un marcador final de 6-3.

De igual manera, en semifinales, los anfitriones (con las bajas de sus dos estrellas Raymond Kopa y el goleador del torneo Just Fontaine) ganaban por un marcador de 4-2 pero el corazón de Yugoslavia logró que los centroeuropeos remontaran con un 5-4 concretando el partido con mayor número de goles en el torneo europeo.

La España que nunca fue

También hubo historias interesantes, como por ejemplo, la eliminación voluntaria de España en cuartos de final. La Unión Soviética y España se iban a enfrentar por un pase a semifinal, pero el dictador Francisco Franco se negó a que los soviéticos pisaran territorio español. Causando la eliminación automática de los ibéricos.

Los responsables del régimen temían que una derrota ante la Unión Soviética pudiera llegar a interpretarse como el triunfo del comunismo. También argumentaron que entre los futbolistas rivales había espías infiltrados. De esta manera España desperdició una de las mejores selecciones de la historia, la cual contaba con figuras como el balón de oro de ese año: Luis Suárez, Paco Gento, Ladislao Kubala y por supuesto, Alfredo Di Stéfano.

La realización del sueño   

Finalmente, la Unión Soviética, superó a Checoslovaquia en semifinales y disputó una final realmente emocionante contra Yugoslavia. Al no ser un torneo conocido, la final se disputó con tan solo 18,000 espectadores. 

Un 10 de julio de 1960, se disputó en París la final de la primera edición de la Eurocopa. Un partido lleno de emoción, intensidad y dramatismo.

Yugoslavia abrió el marcador al 43’ con gol de Galic. Sin embargo, solo seis minutos después Metreveli puso tablas en el marcador para la Unión Soviética, llevando el encuentro a tiempo extra.

Con tan solo siete minutos antes de terminar, el goleador del equipo Viktor Ponedelnik realizó un majestuoso cabezazo que selló la victoria a favor de los dirigidos por Gavriil Kachalin

El equipo soviético fue liderado por figuras como el implacable arquero Lev Yashin, quien proporcionó atajadas majestuosas durante todo el torneo; Los goleadores Valentín Ivanov y por supuesto: Viktor Ponedelnik. La Unión Soviética se consagró con su primer y único campeonato (hasta ahora), consolidando el sueño de Henri Delaunay.

Leer más: Lev Yashin: el hockey como aprendizaje

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Por: Mario Badillo / @n7mariobadillo

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