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El argentino nacionalizado uruguayo, Gustavo Matosas, se encuentra nuevamente en el centro de la opinión pública. Ahora no es por salir bicampeón, sino por ser partícipe de un supuesto acto de corrupción al cobrar dinero por adelantado en 2012 a Fernando Pavón, representante argentino de jugadores. Distintos medios afirman que el ahora ex director técnico del club Atlético San Luis negoció sobreprecios por futbolistas que él mismo había pedido para el León, asegurándose de que las transacciones se realizarían de la mejor forma, y él obtendría una tajada. A falta de que se compruebe esto, la pregunta obligada es: ¿por qué se hizo público este tema en este momento? Esa respuesta aún no se ha dado.

La periodista Denisse Maerker presentó el siguiente reportaje en su espacio de noticias:

Paso por Costa Rica

Gustavo Matosas, quien fuese compañero de secundaria del expresidente Enrique Peña Nieto, regresó a México tras su paso efímero con la Selección de Costa Rica. Con el combinado centroamericano estuvo de octubre de 2018 a septiembre de 2019, tiempo en el que dirigió tan solo 8 encuentros de los que perdió cinco y ganó tan solo tres.

A pesar de estos números, fueron otros motivos los que lo alejaron del banquillo tico, en sus palabras fue por lo siguiente: «Necesito el día a día con los jugadores, eso es lo que más me pesó. No sabía que ser técnico de una selección era tan aburrido porque no tienes a los jugadores, […] a veces parece que estoy de vacaciones».

Claro está, que las declaraciones de Gustavo Matosas no cayeron bien en entre la afición costarricense. Por ejemplo, la prensa afirmó que no fue el aburrimiento lo que lo alejó, sino la inexperiencia en selecciones. De hecho, Matosas mismo aseguró que meses antes de renunciar ya tenía contacto con equipos mexicanos. Por lo tanto, la decisión de dirigir a Atlético San Luis no fue repentina.

Por otro lado, los aficionados del cuadro potosino seguramente se cuestionaron ante su llegada: ¿tiene los argumentos necesarios para dirigir al club? En México cuenta con pasajes notables, exceptuando su estadía en Atlas donde dirigió 23 partidos de los que perdió diez, ganó nueve y empató cuatro.

Gustavo Matosas y su amor con el León

Sin embargo, el romance con León es el mejor recuerdo que dejó en el futbol mexicano. La historia comenzó en 2011 cuando las circunstancias ligaron al entrenador, con el equipo del bajío. Matosas venía de una gestión discreta con Querétaro, a pesar de esto el equipo gestionado en aquel entonces por Jesús Martínez.

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León lo contrató para sustituir a Milton Queiroz “Tita” y oficialmente inició su gestión para el Clausura 2012 en el Ascenso MX. En este torneo se mantuvo invicto en la temporada regular y se coronó campeón. Posteriormente, consiguió el ascenso a primera división al derrotar por un marcador de 5-0 a Correcaminos de la UAT.

En 2013 llegaría su primer título con los esmeraldas, pues en el Apertura terminó en el tercer sitio de la clasificación general, mientras que en la liguilla venció a Morelia (en cuartos de final), Santos (en semifinales) y América (en la final). Para el siguiente torneo, Matosas afianzó su amorío con León, ya que volvió a salir campeón del futbol mexicano.

En el Clausura 2014, el cuadro esmeralda finalizó el torneo en el octavo lugar de la clasificación y venció en liguilla a Cruz Azul (cuartos de final), Toluca (semifinales) y Pachuca en la final. A finales de 2014, el club y Matosas rompieron su relación laboral y el estratega se marchó a la capital del país con América, donde logró únicamente la Liga de Campeones de la CONCACAF. Posteriormente dirigió a Atlas, donde ya mencionamos que su rendimiento no fue favorable.

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De hecho, con el club tapatío cerró su primera etapa en México, pues inició un andar por diversos países. Arabia Saudita, Paraguay y Argentina fueron los destinos del estratega donde la regularidad no lo acompañó.

Su regreso a México significó el comienzo de una segunda etapa en el balompié nacional. Matosas se puso al frente de un Atlético San Luis cuyos resultados eran favorables, y que cuenta con el respaldo de un club de primera línea en Europa.

Por: José Macuil García

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