Scroll Top
Young Boys

Este miércoles 29 de septiembre, los Young Boys tratarán de continuar su buen paso por la Champions League, cuando se enfrenten al Atalanta en la segunda jornada de la fase de grupos. Pero, ¿de dónde viene este equipo y por qué es tan importante para ellos?

La fundación

La historia de los Young Boys comenzó oficialmente el 14 de marzo de 1898 gracias a Max Schwab, Hermann Bauer, Franz Kehrli y Oskar Schwab en Berna, Suiza. Ellos decidieron ocupar el rol de contraparte del equipo de Basilea, los Old Boys, aunque compartieron ciudad con el FC Berna.

Con tal de tener un solo equipo representativo de la ciudad, y tomado al Berna como el equipo más poderoso, se intentó que ambos se unieran. Las cosas no resultaron bien, y ambas partes tomaron zonas distintas de la zona.

El trabajo duro, la competencia y la decisión del equipo logró que, tan solo cinco años después de su fundación, ganaran su primer campeonato en 1903. El partido fue contra Neuchâtel, y después de 45 cerrados minutos, los primerizos se llevaron el campeonato goleando a su rival por 5-0.

Un camino en marcha

Después de 1903, tuvieron pasar seis años más para que Young Boys volviera a la máxima gloria de su país, y su regresó fue más que espectacular. Tras la sequía siguieron tres años repitiendo el campeonato de las temporadas 1908-1909,1909-1910 y 1910-1911. Se podría decir que en 1908 comenzó el presagio de lo que se vendría, cuando quedaron como subcampeones de liga, pero desde entonces se comenzó a ver un futbol efectivo, poderoso y dominante que predominó por los siguientes tres años.

Y esto no es todo, para 1951, después de las crisis económicas por las Guerras Mundiales, se vino la época de oro para los suizos. Con Albert Sing en el banquillo, Walter Eich en la portería, Heinz Scheiter en la defensa, y Eugene Meier junto con Ernst Wechselberger en la delantera, los Die Gelb-Schwarzen lograron el tetracampeonato de Suiza. El pentacampeonato se vio frustrado cuando culminaron en la segunda posición con 10 puntos separados del primer lugar en 1961.

Junto a este estandarte llegó el reconocimiento al máximo ganador de Suiza en 1958, cuando además de lograr el bicampeonato se llevaron la Copa de Suiza. Esa edición fue la cuarta vez que se llevaron el torneo, y la segunda en esa década.

Equipo de época

Sus repetidos campeonatos fueron dándole el lugar entre los máximos ganadores de su país y, naturalmente, lo llevó al máximo torneo entre clubes europeos: la Copa de Europa (hoy UEFA Champions League). Desgraciadamente para ellos no han tenido una gran participación en dicho certamen, y su mejor papel fue llegar hasta las semifinales en 1959.

El partido fue enormemente esperado por la afición, la gente gritó y apoyó a su equipo. La ronda se abrió en Suiza y Young Boys hizo pesar la localía al imponerse 1-0 al Stade de Reims, lo que ilusionó aún más a los Young Boys. Pero las cosas presagiaron cosas lamentables en Francia. Todo le salió mal a los visitantes, no pudieron con el constante embate de los franceses y terminaron cayendo 3-0, dejando el global con 3-1.

En los años 2000 se comenzó a hablar de un cambio de sede, y después de acordar la demolición de su casa principal comenzó un nuevo proyecto. Para 2005 culminaron su mudanza al Estadio Wankdorf, el cuál tiene una capacidad para 32 mil personas y, además, un centro comercial debajo de él.  

En años recientes su participación en la Champions League se ha visto mucho más activa, ya que desde el 2018 han ganado todos los campeonatos de liga, lo que les ha permitido verse en la ronda de playoffs con mucha más frecuencia, siendo el 2021 la segunda vez que logran ingresar a fase de grupos.

Y ahora continúa su historia, tratando de ganarse un lugar entre los más poderosos del viejo continente, de poder seguir haciendo historia después de su victoria ante el Manchester United. La afición espera con ganas y Young Boys tiene la encomienda de no solo llamar la atención de su país, si no la del mundo entero.

 

Leer más: APOEL: un sueño griego en Chipre

Síguenos en Google News

 

Por: Miguel Ángel Bustamante Rosas / @MiguelB07

Entradas relacionadas