Scroll Top
México vs. Estados Unidos: Italia 1934

La Selección Mexicana y la de las barras y las estrellas se han enfrentado un total 71 veces (en juegos oficiales), dejando 36 victorias para el Tri (144 goles a favor), 21 para Estados Unidos (84 goles a favor) y 15 empates. Estos partidos se han nutrido no solo por la rivalidad y competencia innata, sino también por diversos temas ajenos a la cancha: un clásico. Pero, ¿cuándo fue la primera vez que estas selecciones se enfrentaron entre sí?

El primer partido que jugaron México y Estados Unidos no ocurrió en el continente americano, sino en el europeo. La fecha que enmarca aquel juego es la del 24 de mayo de 1934. Y el escenario fue Roma, sitio en el que ambos combinados se midieron para buscar un boleto para el Mundial de Italia 34´.

Organización

Es importante recordar que la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF) fue fundada hasta el 18 de septiembre de 1961, por lo que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) era la encargada de establecer el reglamento clasificatorio para aquellas selecciones que quisiera participar en la Copa del Mundo, en este caso, para la segunda en la historia.

Combinados nacionales de Europa, África y Asia, Sudamérica. Norteamérica el Caribe compitieron por un boleto para dicho certamen. Un total de 16 selecciones solo obtendrían el boleto. Para los 21 equipos europeos habría 12 cupos, 3 representativos africanos y asiáticos tendrían 1 solo puesto, para los 4 sudamericanos existirían 2 puestos y, por último, para los 4 representantes de norteamericanos y del Caribe habría también 1 cupo.

En el inicio de este clasificatorio solo participaron 3 selecciones de Norteamérica y del Caribe: Haití, Cuba y México, pues Estados Unidos se negó a participar. Situación que claramente permitió a los competidores tener mayor oportunidad de llegar al Mundial.

¿Desorganización?

La FIFA resolvió de la siguiente manera dicha situación: Haití y Cuba se enfrentarían en 3 partidos, el combinado vencedor después jugaría contra México otros 3 partidos y quien se llevara la victoria también obtendría el boleto para el Mundial.

Cuba se impuso a Haití por un global de 10-2. Aunque contra México fue otra historia, pues los cubanos cayeron 12-3 en el marcador total. La Selección Mexicana se clasificó (el 18 de marzo de 1934) a Italia 1934. Pero, Estados Unidos, de último momento y tras los partidos de México, decidió realizar una “inscripción tardía” ante la FIFA para dicho certamen mundialista. El máximo organismo del futbol aceptó.

Sin embargo, el disputar tres juegos más retrasaría los viajes en barco del combinado vencedor rumbo al país de la bota, así que el reglamento sufrió un reajuste: Estados Unidos y México jugarían un solo partido en Roma, Italia para conseguir su cupo. La fecha elegida fue el 24 de mayo de 1934, es decir, tres días antes del inicio del torneo.

Un viaje sin rumbo

El cuadro nacional en México zarpó a Europa el 20 de abril de 1934 a bordo del barco alemán Orinoco. A propósito de ese viaje, se ha comentado que las condiciones no resultaron ser las mejores para los futbolistas, pues el poco espacio en cubierta para hacer ejercicios, así como la nula comodidad de los dormitorios y la baja calidad de los alimentos impactaron en en los seleccionados tanto física como psicológicamente 

 “Fueron 15 días en barco y 15 kilos más”, aseguró Fernando Marcos, quien fuera jugador de aquella selección que acudió a Italia.

En contraparte, se habló de que la Selección Estadounidense preparó durante dos meses a sus futbolistas con miras al Mundial, sí, esto sucedió a pesar de que dicho combinado no jugó ningún partido clasificatorio y, a la larga, presentó la inscripción tardía ante FIFA. 

Para sumar —o restar, depende cómo se mire— a la mala situación de México, ocurrió una situación que implicó a dos de sus futbolistas y a la policía italiana. En su libro titulado “Fernando Marcos, ayer, hoy y siempre”, Juan Carlos Vargas detalla que dos días antes del partido, Luis “el Pirata” de la Fuente y Fernando Marcos caminaban por las calles romanistas cuando se toparon con una marcha de los Camisas Negras*. Los jugadores mexicanos se metieron entre aquel tumulto y comenzaron a gritar: “¡Me importa madre Benito Mussolini”, por lo que terminaron siendo arrestados y llevados a la cárcel. Se perdieron el partido.

Duelo histórico

Por fin llegó el día del encuentro, mismo que se jugó en el Estadio Nacional Fascista, ante una afición que se contabilizó en 50 mil, lista en la que, por supuesto, se encontraba Benito Mussolini. Algo que llamó mucho la atención sobre este primer partido entre ambas selecciones, es que Estados Unidos tenía como antecedente el haber llegado hasta semifinales (perdió 6-1 contra Argentina) en la Copa del Mundo de Uruguay 1930, certamen en el que participaron 13 países; mientras que México no pasó de primera ronda, y en la que tampoco cosechó ningún triunfo, anotando 4 goles y recibiendo 13. Se esperaba que Estados Unidos hiciera valer ese antecedente.

El juego concluyó con un marcador de 4-2 a favor del combinado de las barras y las estrellas. Y el futbolista que terminó siendo la figura de aquel juego fue el delantero estadounidense Aldo Teo “Buff” Donelli, quien precisamente anotó todos los goles de su selección. Como acotación, además de su carrera como futbolista, Donelli también jugó futbol americano a nivel colegial. Incluso fue coach de equipos universitarios, pero también de equipos de la NFL: de los Pittsburgh Steelers en 1941 y de los Cleveland Rams en 1944.

Al final del partido, los jugadores estadounidenses pasaron frente al palco del Duce Mussolini, saludaron al estilo fascista, mientras éste aplaudía. Por su parte, la agencia de noticias Universal Service realizó una descripción de ambas escuadras:

Sobre México escribió: «Son muy rápidos y pequeños, y han adoptado el mejor fútbol que podían tener: el del pase corto y rápido. No son grandes chuteadores (sic), pero poseen rapidez de tiro y puntería, lo cual vale mucho. Tuvieron una práctica no estruendosa, no ruda, sino científica, de mejoramiento de su juego, ahora que me parece que no se preocupan debidamente del acondicionamiento físico de sus hombres. Practican fútbol: pero no parecen preocuparse mucho por darles ejercicio para tenerlos en buena condición física, con mucho aire, cosa que es esencial».

Y sobre Estados Unidos: «Tienen un equipo totalmente diverso a los mexicanos. Todos ellos son fuertes, bien dados (sic), están en magnífica condición física. Según pude ver en la práctica se preocupan más por estar en buena condición que por practicar jugadas de fútbol. Su juego es casi todo por alto, y pude notar que es un conjunto de estrellas, o al menos que se creen estrellas, que juegan cada quien para su santo, sin haber mucha coordinación en sus líneas».

Tres días después de dicho encuentro, Estados Unidos se enfrentó a la selección anfitriona, cayeron 7-1 contra Italia, por lo que no lograron clasificarse a la siguiente ronda, disputando así su único partido en aquel Mundial. En cuanto a su naciente rivalidad contra México, los números se complicaron: pues a partir de ese juego volvieron a verse las caras en 24 ocasiones más (1937 a 1980), años en los que jugaron un total de 24 partidos, mismos en los que la Selección Mexicana no volvió a perder, historia que cambió en 1980 cuando, después de 46 años Estados Unidos se reencontró con la victoria.

*
Los camisas negras fueron un grupo radical italiano liderado por Benito Mussolini que nació inicialmente bajo el nombre de Facii di combatimento. Luego tomó la denominación de Camiscie nere en alusión al color del uniforme que portaban sus integrantes.

De estructura militar y con funcionamiento paralelo al ejército oficial, constituyeron una fuerza entrenada para ejecutar acciones de choque, control y neutralización del enemigo: sindicatos, huelguistas e intelectualidad de izquierda adversa al fascismo.

Ver más: México vs. Estados Unidos – Zona Mixta

Síguenos en Google News

Por: Ricardo Olín García / @ricardo_olin

Entradas relacionadas