La relación entre Ares de Parga y Pumas llegará a su fin en las próximas semanas, y no parece que las cosas queden del todo bien. Más allá del cómo sea la relación que el aún dirigente de los felinos lleve con la institución, la realidad es que el club no tuvo los mejores resultados, por lo menos en lo deportivo.
Sólo por mencionar lo inmediato: el club universitario se encuentra en la séptima posición de la tabla general con 21 puntos. De momento están entre los primeros ocho de la tabla pero faltan jornadas por jugarse. Aunque debe decirse que los partidos en puerta no parecen imposibles de ganar, el desempeño del club no asegura tampoco la victoria.
Y es que parece que la última década ha sido compleja para los de CU. Luego del título del Clausura 2011, las alegrías entre la afición felina han sido pocas. Frente a este escenario desalentador, vale la pena preguntarse si el trabajo de Ares de Parga puede estar relacionado con este descenso de resultados y si es así cuáles fueron los motivos de este bajón en el rendimiento de los del Pedregal.
Ares de Parga y Pumas
El aún presidente de los felinos llegó a la presidencia en 2016, luego de que el período de Jorge Borja Navarrete terminara. Aunque la relación entre Ares de Parga y Pumas era previa, incluso fue una figura administrativa reconocida en el bicampeonato de 2004. Sin embargo, en puestos deportivo carecía de experiencia.
Recibió al club universitario con buenas credenciales en términos deportivos: no sólo lograron ingresar a la Copa Libertadores, sino que además llegaron hasta cuartos de final, donde Independiente del Valle los dejó fuera ya en los penales. En cuanto a la Liga, Pumas terminó como primer lugar de la tabla general en el Apertura 2015, además de llegar a la final, donde Tigres terminó por imponerse en los penales.
Como se puede apreciar, dentro de la cancha, todo iba viento en popa para los del Pedregal. Aunque no lograron hacerse con ningún campeonato en los meses previos a la llegada del nuevo presidente, sí disputaban en los puestos importantes no sólo a nivel nacional, sino incluso a nivel internacional. Sin embargo, más allá de la línea de cal, la situación era diferente. Los números del club auriazul no eran positivos en términos financieros. Y a esto debía sumarse el hecho de que Banamex e ICA, importantes patrocinadores del conjunto, dieron por terminada su relación con la institución a mediados de aquel año.
La habilidad con los números
Justamente los número son un área que Rodrigo Ares sabe manejar bien. Incluso antes de que se le vinculara con el club universitario. Economista egresado del ITAM, realizó una maestría en la Universidad de Columbia, en Administración Pública. Durante más de una década trabajó como consultor externo para la UNAM en áreas como eficiencia económico administrativa y rendición de cuentas y regulación. Claramente la parte de la administración y el dinero era su fuerte.
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Con su llegada los cambios no se hicieron esperar, aunque no sin tensiones entre él y la afición. Una de sus primeras decisiones fue la salida de Memo Vázquez, a pesar de que los números que estaba cosechando con el equipo eran más que positivos. En su lugar trajo a Francisco Palencia. Pero además de esto, quizá la acción que más repruebo generó por parte de la afición, fue la salida de varios jugadores que resultaban fundamentales para los buenos resultados que en ese momento vivía el club. Para sanear a la escuadra que recién perdía a dos de sus socios comerciales más importantes, dejó ir a figuras como Ismael Sosa, que partió con rumbo a Tigres.
Agravado por esta situación, la etapa de Palencia al frente del club terminó en la jornada seis del Apertura 2017. Su sucesor fue Sergio Egea, que sólo consiguió estar al frente del club por cinco encuentros, de los cuales perdió cuatro. Finalmente llegaría David Patiño, que logró ser el entrenador más constante en el período del nuevo presidente. Aunque para principios de 2019 terminaría por sustituirlo Michel González.
ADN Pumas
Quizá el proyecto más ambicioso de Ares de Parga y Pumas pasaba por un proyecto que apuntaba hacia el futuro: ADN Pumas. Un diseño operativo que buscaba retornar el protagonista a la cantera de la Universidad. La idea era un triángulo que, por lo menos en el papel, sonaba bastante prometedor: finanzas sanas, formación de jugadores y resultados deportivos. Quizá Andrés Iniestra sea uno de los jugadores más representativos en este sentido.
Sin embargo, dentro del campo los resultados no llegaron. Durante la gestión del aún presidente no se consiguió ni un sólo título. De los últimos siete torneos, únicamente ingresó a tres liguillas, menos de la mitad. De estos, en dos cayó en cuartos de final (Apertura 2016 y Clausura 2018) y solamente en uno alcanzó una semifinal, donde caerían frente al América con un global de 7-2.
Así, en términos deportivos, la relación de Ares de Parga y Pumas no fue precisamente lo que se esperaba. Sin embargo, en términos de finanzas, las arcas del club lograron sanearse. Con la llegada de nuevos patrocinadores (como DHL, ZTE, Interjet, Banca Mifel y Suzuki) el club pudo incluso invertir más de cien millones de pesos en la remodelación de la Cantera y la construcción de una segunda zona de entrenamiento. Lo que demuestra que en cuanto a finanzas, el trabajo que se hizo sí logró los objetivos esperados. Sin embargo, el pobre desempeño del club dentro de la cancha, fue un lastre durante los tres años que estuvo al frente del representativo de la UNAM.
Por: Alberto Roman / @AlbertoRomanGar