Cecilia Santiago nació para detener balones. En la defensa central o en la portería, lo de ella es proteger al equipo a como dé lugar. La guardameta vuelve a México con más experiencia después de su estancia en los Países Bajos con el PSV Eindhoven. Hoy, su labor es cuidar el arco de Tigres Femenil y retener el campeonato felino. Ceci vuelve a casa.

El balón, siempre el balón

Aurora Cecilia Santiago Cisneros nació el 19 de octubre de 1994, en Los Reyes La Paz, en el Estado de México. El futbol se convirtió en su vida al poco tiempo, pues comenzó a patear el balón con sus hermanos y amigos a los 5 años. Su interés por este deporte la llevó a ser parte de “Cachorros Neza”, su primer equipo.

Un problema en los talones la llevaron a practicar taekwondo pero a los dos años lo dejó, mientras la cancha la esperaba. Así que a los 11 años llegó al Club Laguna en la capital del país. Un semillero que desde entonces ha forjado a jugadoras como Stephany Mayor (Tigres), Fabiola Santamaría (Pumas), Nancy Zaragoza (Xolas), entre otras.

El arco como destino

Empezó a jugar en la defensa central pero recuerda que durante un entrenamiento de porteros, le dijo a su papá que ella quería ser arquera. Deseaba lanzarse por el esférico y éste le advirtió que era una posición difícil. Gabriel Hernández Zamudio, el Profe, dijo que en cuestión de una semana ella lo dejaría pero no fue así. Evidentemente no fue así.

En la academia estuvo dos años y después, durante el 2007 y 2008, recibió su primer llamado de Andrea Rodebaugh para la sub-20 a sus 13 años, ya que en ese entonces no había más categorías. La entrenadora la descubrió en una Olimpiada Nacional. No obstante, pese acudir al Mundial de Chile 2007, fue la tercera portera y no tuvo minutos.

Confianza y persistencia

Leonardo Cuéllar la convocó después y emprendió una nueva época a nivel de clubes y con el Tri Femenil. Cecilia se ganó la confianza del entrenador y defendió la portería nacional en el Mundial sub-20 de Alemania. Allí debutó con tan solo 15 años y 9 meses, convirtiéndose en la jugadora más joven en disputar una Copa del Mundo. 

“Esa Ceci soñaba y disfrutaba mucho su deporte. En ese entonces entrenaba como podía. He cambiado mucho como persona y el futbol femenil en general”, recuerda la guardameta en la actualidad. En ese entonces no existía una liga mexicana para que ella pudiera desarrollarse profesionalmente y, aun así, fue convocada a más certámenes de alto nivel.

El siguiente año también asistió a un Mundial, pero esta vez con la selección mayor. En la mente de ‘Pollo’, como la han llegado a apodar, aún persiste el recuerdo del partido contra Inglaterra. El gol de Fara Williams en un tiro de esquina, pero también el empate de México, cuando Mónica Ocampo anotó un golazo, el cual es considerado como el mejor en los mundiales femeniles. 

“Me volví loca. Creo que nunca voy a celebrar un gol como esa vez. Fue una sensación que no había experimentado. Terminamos uno a uno contra una potencia mundial del futbol”, relató para Proceso.

Cecilia fue irremplazable de su puesto. Era la arquera principal y sus actuaciones no la llevaron a solo dos Mundiales, sino a cinco. Es la única mexicana que ha logrado esto. Acudió a tres de la sub-20 (Alemania 2010, Japón 2012 y Canadá 2015) y dos con la mayor (Alemania 2011 y Canadá 2015). El arco mexicano está seguro desde hace una década. 

Seguir atajando

Tras su participación con el Tri, Santiago tuvo que viajar a otros países para continuar su carrera, pues en México no existía una competencia profesional como ahora. Así que en 2013 llegó al Boston Breakers, en Estados Unidos, y al Kansas City, en 2014 Posteriormente, emigró a Europa y formó parte del Apollon Limassol, en Chipre, y en el Thór/ KA en Islandia.

La creación de la Liga MX Femenil acaparó la mirada de muchas jugadoras que residían en otros lugares. Al fin tendrían oportunidades en sus tierras y esto pasó con Cecilia. Leonardo Cuéllar llegó al banquillo del América y al poco tiempo, la jugadora, de 22 años en ese entonces, se convirtió en la portera de Coapa. Debutó el 29 de julio del 2017 contra Xolas.

La mexiquense no se despegó de la selección, pues en julio del 2018, durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, ganaron la medalla de oro tras vencer a Costa Rica. En ese partido, el Tri defendía el oro y repitieron la primera posición en el podio, donde Santiago aparecía por segunda ocasión; la primera fue en Veracruz, cuando le ganaron a Colombia.

Consolidación

Por otra parte, en el torneo Apertura 2018, las Águilas volaron hasta la final contra Tigres. En el partido de ida empataron a 2 y en el Volcán se definió todo. Durante la vuelta, Cecilia Santiago fue testigo de la frase portera sin suerte no es portera, pues los postes la salvaron en el tiempo regular. Con un gol de Diana González y un penal de Liliana Mercado, las finalistas llegaron hasta los penales.

Nancy Antonio fue la única que pudo anotar esa noche. Nayeli Rangel falló y desde los once pasos, Santiago detuvo los esféricos de Carolina Jaramillo y Belén Cruz. Tras detener el segundo, la arquera salió gritando con los brazos abiertos. Lo habían logrado. Sumaron la primera estrella para el América. Después, la capitana se encargó de levantar con sus guantes blancos el trofeo.  

En mayo del 2019, el club más mexicano de Europa, el PSV Eindhoven, oficializó su fichaje. Cecilia Santiago partió a los Países Bajos tras ser campeona. En el equipo debutó el 15 de septiembre de ese año. No obstante, sus oportunidades se vieron limitadas por la competencia interna entre ella, la española Elixabete Sarasola y la neerlandesa Sari van Veenendaal. Solo sumó alrededor de 450 minutos.

El 5 de junio de este año, pese a no disputar la final, Cecilia Santiago se consagró campeona de la Copa Femenil de los Países Bajos tras vencer al ADO Den Haag. Con este título, que fue a la vez el primero del PSV en su categoría femenil, se despidió la arquera mexicana a los pocos días: 

“Feliz de poder cerrar este proceso haciendo historia al obtener la primera copa del campeonato para el club. Gracias PSV por amar a las mexicanas y hacerme la primera en el equipo femenino. Hoy este capítulo ha terminado. Estoy profundamente agradecida con el país, con la gente, con el club y con la vida por haber vivido esta oportunidad”, publicó Cecilia en sus redes.

El regreso

Sin embargo, el sueño de la mexiquense no está ni cerca de finalizar, pues Tigres la anunció como su primer refuerzo. Aprovechando la concentración del Tri en Japón, Stephany Mayor, Belén Cruz, Nancy Antonio, Bianca Sierra y Lizbeth Ovalle se encargaron de entregar la camiseta auriazul que ahora portará Santiago. 

Las felinas siguen apostando por un proyecto atractivo al grado de repatriar a más jugadoras que militaban en otros países. Cecilia regresa a México a demostrar su experiencia acumulada bajo los arcos, para sumar a Tigres y a la liga en general. 

La guardameta sabe que el futbol femenil ha cambiado en el mundo y en nuestro país. Aún hay registro de cuando ella, desde su experiencia, observaba que su deporte no tenía la difusión que hoy tiene. Ha sido figura del balompié nacional y sabe que esta actividad motiva a más mujeres que, como ella, desde pequeña, quería dedicar su vida al balón. 

“El futbol femenil es un apoyo para que las mujeres salgan a hacer lo que les gusta. Es muy difícil alzar la voz y pararnos en esta sociedad tan machista; me he sentido muy insegura en la calle sólo por ser mujer. […] No es algo exagerado. Ojalá el futbol pueda ayudar a abrirle los ojos a la gente”, expresó para la revista Proceso.

Cecilia Santiago no solo ha vivido su desarrollo personal y profesional a partir de los guantes, también ha visto crecer la liga mexicana a nivel selección y clubes. Su trayectoria la ha llevado a continuar en el cuadro de Mónica Vergara y a lucir, próximamente, los colores de las más campeonas de México. El futbol le ha devuelto lo mucho que ella ha hecho por él.

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