El crecimiento del futbol oriental se ha hecho notar en los últimos años, pues tan solo en la última década, los chinos han comenzado a reventar el mercado de fichajes así como lo hizo Japón a inicios de los noventa cuando profesionalizaron su liga y la impulsaron comercialmente a partir de grandes fichajes como Zico y Gary Lineker. Se creó la J1 League en 1993 y de Francia 98 a Rusia 2018, Japón no ha faltado a ningún Mundial. Cracks como Dunga, Laudrup y Stoichkov jugaron ahí. No es casual que Iniesta haya decidido emigrar al país nipón para probablemente terminar ahí su carrera.
Qatar es otro camino por explotar el futbol como negocio en Asia. Los qataríes se han vuelto protagonistas en el futbol europeo, tal vez no con jugadores pero sí con inversión. PSG y Manchester City son dos ejemplos por estar financiados por petrodólares qataríes. Además, empresas de Qatar son sponsors de equipos grandes como el Barcelona.
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