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Catar 2022

Las cadenas del balón

90 riyales; 23 dólares (estadounidenses); (480 pesos mexicanos): este es el supuesto salario que la Monarquía Absolutista de Catar y la FIFA dan a los albañiles que construyen la infraestructura del próximo Mundial a celebrarse en el país árabe el siguiente 2022.

Entiéndase que infraestructura no solo se refiere a estadios, sino que también son: líneas de metro, un nuevo aeropuerto, puentes, hoteles, etc. De acuerdo al diario británico The Guardian, han muerto aproximadamente 6500 personas durante la construcción de la estructura que sostendrá dicho cotejo mundialista. Fallecidos a causa de un sistema laboral de explotación que deriva en la esclavitud moderna

Un clásico: corrupción

Desde que Catar fue elegido como sede la Copa del Mundo todo ha sido una tormenta de polémica y acusaciones hacia este país y claro, hacia la FIFA. No hay que olvidar que la elección que ganó está relacionada con el “FIFA Gate”. Tampoco se pueden dejar de lado los petrodólares, el inherente capitalismo con el balón y la desigualdad que crea.

Esta no es la primera vez que la FIFA ha acercado los Mundiales a facciones fascistas, como en los certámenes amañados por Mussolini en 1934 y 1938 o el caso de la dictadura de Jorge Videla en Argentina 1978. También lo ha hecho con facciones antidemócratas, como en este caso lo hizo con Catar.

Gobierno catarí y cia.

En Catar rige una monarquía (reyes, príncipes y nobles, esto a partir de la ley de herencia), no hay partidos ni elecciones. Asumen prácticamente el control total de la nación en todos los aspectos posibles: económicos, políticos, sociales, etc.

Para la construcción de esta Copa del Mundo el gobierno catarí confió en las misma baraja de compañías que la FIFA oferta. Amnistía Internacional reporta que la compañía belga Six Construct, la más grande que opera en el medio oriente, acumuló una ganancia total de más de 90 millones de dólares por la construcción del estadio Jalifa.

Eversandai, compañía malaya líder en la metalurgia y construcción en Asia, que actuó como contratista para la construcción del estadio Jalifa, se vio beneficiada con más de 35 millones de dólares. Se estima que la FIFA se beneficiará con aproximadamente más de 2000 millones de dólares. Sin embargo, ninguna de estas compañías pudo asegurar la salud, bienestar y salario de más de 6500 trabajadores que murieron en condición de esclavos.

Qatar…. ¿Paraíso?

Para comprender el porqué este Mundial fue construido por esclavos modernos del siglo XXI, hay que revisar el contexto social. Por un lado está la crisis de inmigrantes que tiene este acaudalado país.

Imaginemos algo así como el american dream del medio Oriente asiático. Catar es un país que crece continuamente en ámbitos económicos e industriales a pasos agigantados, esto hace que otras naciones de la zona volteen su atención en busca de nuevas oportunidades laborales y de vida.

Nepal, Bangladesh e India son los principales productores de inmigrantes en Asia, esto debido a las pobres infraestructuras de trabajo y malas condiciones laborales. Bangladesh es el país que más contaminación produce debido a los procesos de la industria de textiles, la cual, en su mayoría, es operada por niños y trabajadores sin derechos. Catar acoge aproximadamente a 400 mil inmigrantes nepaléses, que también están corriendo de una de las industrias de trabajo más pobres y sofocantes del mundo.

¿Ganar-Ganar?

Hay que mencionar que en la industria de construcción en Catar existe una clase de apropiación por las mismas empresas, la cuales reclutan inmigrantes para trabajar con contratos que NUNCA acaban por pagar. También se han comprobado incontables caso de explotación infantil.

De acuerdo a Amnistía Internacional, el 90% de la mano de obra en Catar son inmigrantes y, además, reporta que para poder laborar dentro de esta nación, estos trabajadores tienen que pagar a agencias de contratación en sus países de origen: entre 500 y 4300 dólares. 

Hay que pensar y reflexionar antes de que este cotejo Mundialista se lleve a cabo el próximo año, pues está edificada sobre el sufrimiento y dolor de miles de trabajadores. Catar debería ser recordado como el Mundial que construyeron esclavos del siglo XXI. Este torneo será jugado sobre tumbas.

 

Leer más: Japón y Qatar, una victoria para la globalización

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Por: Jordi Palafox / @Rivara96

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