Scroll Top
Marigol

Sabiendo que en la décima investidura del Salón de la Fama, Maribel Domínguez, mejor conocida como “Marigol”, fue ingresada a este recinto de inmortales, más allá de hablar de sus logros deportivos que incluyen: ser la primera mexicana en anotar un gol en un mundial femenil (Estados Unidos 1999) y Juegos Olímpicos (Atenas 2004); preseas en Panamericanos Centroamericanos, y Copa Oro; ser MVP de la liga profesional estadounidense en su paso por el Kansas City Mystics; su consagración como la sexta mejor jugadora según la FIFA durante su tiempo en el Club Barcelona, y ser la jugadora con más partidos (109) y goles (75) en la historia de la selección nacional femenil; el talento de Marigol fue tal, que le puso a la FIFA una pregunta sobre la mesa: ¿se puede pensar en un futbol profesional mixto?

La respuesta de FIFA en ese momento fue “no”. Ya contando con contrato para jugar con el Atlético Celaya, y la autorización de la FMF, Blatter negó a Maribel el poder jugar en la Primera División A de México diciendo: “Si esta señorita quiere jugar entre los hombres, que lo haga, pero no dentro de nuestra institución”.

Hoy por hoy hay ligas profesionales varoniles y femeniles en todos los continentes, pero cada rama diferenciada, ninguna es mixta. El argumento más sólido detrás de la división del deporte de alto rendimiento o profesional en ramas, es el de las diferencias en capacidades condicionales (físicas) como velocidad, fuerza y resistencia entre hombres y mujeres en la etapa adulta.

Leer más: Nadine Angerer, la portera con sombrero

Escribiendo como mujer, más allá de la diferencia en capacidades físicas, hay diferencias estructurales y sistémicas que también han limitado mucho más a las mujeres el acceso a espacios deportivos y de alta competencia, que a los hombres. Derivando también, en diferencias subsecuentes en desempeño de élite o profesional. Diferencias que no obstante, cada vez son menores con el paso del tiempo.

Sin embargo, en edades tempranas, en el deporte y futbol de iniciación o formativo, la diferencia en rendimiento físico entre niños y niñas es negligible, porque es mínima o inexistente. En edades tempranas, y más en deportes que requieren técnica para manipular objetos externos (pelotas, aros, raquetas, etc.), es mucho más importante el desarrollo de capacidades coordinativas y motrices, que el de capacidades físicas. Estas últimas aún ni se desarrollan, y el aprendizaje de técnica deportiva (coordinativa) no es muy distinto entre géneros.

Las diferencias en rendimiento deportivo (vistas en grados y no como absolutas), comienzan realmente a notarse hasta las edades de pubertad y adolescencia, cuando el desarrollo sexual y hormonal (diferente entre mujeres y hombres) se gesta, influye, y concluye un proceso de madurez física y corporal diferenciado.

Leer más: Charlyn Corral: una historia de éxito

Maribel, aún después de los cambios físicos de la adolescencia, era física y técnicamente comparable con los hombres. Ella fue y es un caso atípico, por excepcional. Contra todos los obstáculos que tuvo que superar por ser mujer y querer jugar futbol en un país que aún es un poco reticente, su talento seguía siendo totalmente comparable con el de hombres a nivel profesional. De ahí el interés del Atlético Celaya en contar con su futbol.

La gran diferencia entre México y los países realmente exitosos en términos deportivos es que normalizan lo extraordinario. Tienen equipos nacionales, ligas, y atletas competitivxs en cualquier deporte. No son países de casos contados, como los de Marigol, Charlyn Corral, o Kenti Robles, que conviven simultáneamente con procesos o estructuras deportivas nacionales poco competitivas.

Pia Sundhage, también investida en el 2020 en el salón de la fama, es sueca. La selección Sueca Femenil siempre está en los Mundiales y Juegos Olímpicos, y típicamente llega más allá de fase de grupos. La Selección Sueca ya fue subcampeona del mundo en 2003, y campeona de la Eurocopa Femenina en 1984. Pia es solo un árbol frondoso de todo un bosque.

Leer más: El muro del futbol femenil

El tri femenil no califica a unos JJOO desde Atenas 2004, a los únicos a los que ha calificado en su historia. Desde 1991, solo se ha asistido tres veces al mundial mayor. Maribel y Charlyn, formadas en México –a diferencia de Kenti, quien prácticamente se formó en España— son flores de otoño.

Los países nórdicos destacan por su educación infantil “de-generada”, neutra, más consciente de la necesidad de eliminar los estereotipos con los que se bombardea a lxs niñxs desde que nacen. Desde el trato inicial con madres y padres, hasta la elección de juguetes, o tipos y colores de prendas de vestir, solo por mencionar algunos ejemplos. Hablando de futbol, Suecia y EEUU, este último siendo el país rey en el futbol femenil, cuentan con un esquema de futbol infantil o base mixto. Las ramas se dividen hasta el deporte de preparatoria y universidad.

En México, ya se habla de futbol femenil profesional y juvenil. Pero aún no rompemos la barrera de género que nos permitiría normalizar ligas, equipos, y competiciones mixtas infantiles. Ojalá que esta investidura nos sirva para empezar a poner sobre la mesa, o siquiera considerar de-generar el futbol infantil. En aras de mejores resultados deportivos, y una verdadera equidad.

 

Por: Paola López Yrigoyen / @KhanPaola

Entradas relacionadas